¿Quién tiene las mejores series?
Por Esteban Schneider.
Ha ocurrido siempre. Desde los primeros humanos nos dividimos en dos bandos para enfrentarnos. En el siglo 20, primero, fueron los gringos contra los alemanes, después, los mismos gringos contra los “comeguaguas”. Y así en todo; la Coca Cola se enfrenta con la Pepsi, en su momento Betamax contra Vhs, Playstation contra Nintendo, Boca- River, albos y azules, Mac contra PC, etcétera. El ser humano tiende a dividirse en dos bandos con el objetivo irremediable de enfrentarse y aunque es una guerra por borrar del mapa al contrincante, la verdad, es que uno sin el otro no es nada, como en el tango.
Hoy vivimos el enfrentamiento de dos grandes generadoras de contenido audiovisual: Netflix y HBO. Y ¿quién tiene las mejores series este año? Las cartas están sobre la mesa, por un lado las series todo-terreno de Netflix “House of Cards” y “Orange is the new black”; por el otro HBO pone las premiadas “Game of thrones” y “Mad men” en su última temporada.
Pero HBO llegó antes, nació en 1972 y conoce el mercado, en los ochenta enfrentó la competencia del video club y sobrevivió, pero fue durante la segunda mitad de los noventa cuando comenzó su gran revolución. La clave estaba en las historias; para eso fueron en busca de buenos escritores, de tramas transgresoras y temas complejos. Entonces, sin límites ni morales ni presupuestarios, el resultado fue: “No es televisión, es HBO”. En 1999 sale al aire “Los Soprano”, la serie que cambio la historia de las series, luego vino “Six feet under” otra tremenda serie que puso a HBo en la vanguardia.
El 2014 HBO estrenó “True Detective”, en esa primera temporada vimos cómo una pareja de policías, interpretada por Matthew McConaughey y Woody Harrelson, dedica 17 años de su vida para descubrir a un asesino y su red de apoyo. El paso del tiempo, la decadente existencia de estos policías y sus oscuras maneras de hacer el bien todo en la licuadora. Se anuncia para este año una segunda temporada en la que conoceremos nuevos personajes, nuevo elenco y una historia inédita en otro lugar y tiempo.
De todas maneras el plato fuerte será sin duda la quinta temporada de “Game of thrones” y ya se anticipa que seguirá creciendo en fanáticos y millones en producción. Una característica de las series de HBo es que han logrado diluir los límites entre géneros, así vemos historias en las que se mezclan drama, comedia o suspenso sin despeinarse. Por eso “Game of thrones” va mucho más allá del género fantástico, los personajes pasean por distintas temáticas y no de manera superficial, sino desde un punto de vista humano y creíble. Pero ojo, “Game of thrones” no perdona, los personajes mueren, y no hay piedad con los fanáticos.
Una mención para el final de “Mad men” (las primeras temporadas están en Netflix pero la última temporada se acaba de estrenar en HBo), termina una gran historia que atravesó los delirantes años sesenta, el corazón del siglo XX y el precio de la modernidad. “Mad Men” nos llevó con sutileza y elegancia por una sociedad de consumo que se consumió a sí mismo y al mundo entero. Pero de este gran final y de esta inmensa obra televisiva merece una columna aparte próximamente.
Mientras, en la otra trinchera, Netflix contra ataca con nuevas temporadas de las series que más éxito le han reportado “House of Cards” y “Orange is the new black”. Pero el camino para consolidar una serie no ha sido fácil para Netflix, bueno, no lo es para nadie; intentos como “Bloodline”, un drama familiar mezclado con suspenso o la superproducción “Marco polo” no lograron pasar de ser un buen tráiler.
Además, este año “The fall” la producción de la BBC, se consolidó con su segunda temporada en la parrilla de Netflix . En esta serie Gillian Anderson, la recordada agente Scully de los “Archivos X”, hace de una solitaria y fría detective que usa a los hombres como objeto de su placer mientras, en paralelo, un asesino en serie desata su psicopatía contra las mujeres independientes. A todo esto, un dato, el psicópata es Jamie Dorman quien después de este papel agarró vuelo e hizo las sobre valoradas “cincuentas sombras de Grey”. Se viene tercera temporada.
Además, el viernes 8 de mayo es la fecha escogida por Netflix para la salida al aire de “Grace & Frankie”. Una comedia dramática para la que convocó a cuatro clásicos actores de Hollywood: Jane Fonda, Lily Tomlin, Martin Sheen y Sam Waterson; y los puso en manos de la famosa escritora y productora de televisión Martha Kaufmann, creadora del inmortal “sitcom” “Friends”. Esta serie trata de dos mujeres, ya entradas en años, que reciben la noticia de que sus maridos son gays y están enamorados entre sí, ellas, que han sido enemigas toda la vida se unen para resistir la “vergüenza social”. Una temática actual, delirante y provocativa, escrita por grandes autores y con una puesta en escena de primer nivel, parece HBo pero es Netflix.
Ser HBO no será fácil, y ser Netflix tampoco será fácil para nadie. Uno de los ejecutivos de Netlfix dijo honestamente “queremos ser HBO antes que Hbo quiera ser Netlfix”. La cosa es que HBO ya está avanzando para tener una plataforma como la de Netflix, se llama “HBO go”; pero este camino recién comienza y todavía le falta para ser Netflix tanto en cobertura como en el catálogo ofrecido. Por su lado Netflix busca construir una marca que lidere en el planeta de las grandes series, un lugar donde HBO ha reinado antes.
A todo esto, un dato para la industria local: los personajes. Cuando las personas vemos una serie no la vemos porque la entendamos o valoremos racionalmente su calidad, sino que por una razón emocional. No sabemos por qué, no podemos explicarlo, simplemente lo sentimos. Algo nos pasa con uno o varios personajes, literalmente nos enamoramos; quizás sea el juego entre lo que sabemos y lo que no sabemos del personaje, el misterio. Lo que imaginamos de su pasado. Pero para que nos enamoremos, ese personaje, tiene que tener capas hacia adentro, dimensiones y estructuras que nos dejen ver lenta y sutilmente su mundo interior. Es una guerra silenciosa y dramática entre lo que nos muestra y lo que no nos muestra. El personaje debe vivir en contradicción permanente entre lo que hace y lo que piensa, entre lo que es y lo que dice que es. Debe tener distintas caras donde a veces es bueno y a veces malo, como todos.
Frank Underwood en “House of cards” se encarga de decirle al espectador, en su cara, que no es quien dice ser. Miente, y eso que es el Presidente de Estados Unidos. Más melancólico y atormentado Don Draper, en “Mad men”, sufre un dolor profundo e inexplicable por no ser quien se esfuerza por parecer en un mundo de apariencias. Y el gran Tony Soprano que llega a necesitar de ayuda siquiátrica para poder sobrellevar su doble vida de gánster sin corazón y de padre de familia al mismo tiempo. Todos son malos, todos viven en contradicción. Afortunadamente la bondad va en retirada. Es que ser malo no es cualquier cosa, para ser malo hay que tener intensos conflictos internos, hay que haberse cuestionado muchas cosas, haber sido derrotado muchas veces, haber sufrido y renacido en la maldad. La bondad es menos creíble y mucho menos fascinante. Eso sí, nadie es malo porque si. En la realidad si individualizamos a cada ser humano del planeta encontraremos que todos hacen lo que hacen porque desde su perspectiva es el bien, entonces ¿dónde habita la maldad? Aquí comienza la dramaturgia: El mal está en cada subjetividad, en cada vida humana, una tras otra, todas sumadas dan vida a la maldad. Entonces lo que todos entendemos por maldad surge en el ejercicio del individuo y de su propia búsqueda de la felicidad. Condenamos a los corruptos porque todos nos corromperíamos, porque nuestras necesidades son, desde nuestra subjetividad, siempre moralmente correctas. Por eso nos fascinan los corruptos, estafadores, mafiosos o asesinos, porque el germen de la maldad habita en cada uno, todos somos malos, todos mentimos, todos robamos y al mismo tiempo todos podemos ser nobles y amorosos.
¿Netflix o HBO? Cada uno tiene lo suyo, cada uno tiene algo que envidiarle al otro. Queda la pregunta planteada para la discusión en familia, en un bar, en una reunión con amigos o para la reflexión personal e intrascendente del baño.
Para terminar, algo que caracteriza a estas dos empresas es la persecución de la calidad como elemento diferenciador. Este es un dato clave para la industria local, se puede, se puede hacer televisión de calidad y que la gente la valore. No tengamos miedo a las personas, no minimicemos las emociones que movilizan a los seres humanos, no nos quedemos a medio camino, ya nadie se conforma con eso.
Glosario de series
House of Cards:
Frank Underwood un político que nació con una profunda vocación de poder, más bien es hambre de poder, ahora instalado en el corazón de Washington comienza el asalto final a la casa blanca. Para Frank y su mujer no hacen falta escrúpulos ni problemas morales a la hora de eliminar a todos los que se opongan a su ascenso. Tres temporadas en Netflix.
Orange is the new black:
Hace 10 años una chica tuvo una relación con otra chica que se dedicaba al narco tráfico. Se metió en algunos negocios con ella, pero luego se separaron. Hoy, ya no está con la chica, de hecho está con un chico, pero igual la justica llega para hacerla pagar por colaborar en el “negocio” de su ex con un año dentro de la cárcel. Temporadas 1 y 2 en Netflix, en junio se estrena tercera.
Grace & Frankie:
Dos mujeres adultas descubren que sus maridos son algo más que socios, son amantes y quieren mostrarle su amor al mundo. Dos mujeres en la adultez, dos familias obligadas a encontrar algo que le de sentido a sus vidas después del duro golpe que la salida del closet de sus padres y maridos les significó. Primera temporada en Netflix.
The Fall:
Un asesino en serie en Irlanda. Una obsesiva y trabajólica detective es designada al caso. El usa a las mujeres para desatar su ira. Ella usa a los hombres para su placer pero en el fondo no se relaciona con nadie. Poco a poco se van acercando. Primera y segunda temporada en Netflix.
True Detective:
En la primera temporada dos detectives van tras un asesino en serie y se desarrolla en la planicie costera del sur de Luisiana. Transcurren 17 años, la vida de ellos va cambiando, el caso también. Vienen una segunda temporada en HBo con nuevos personajes y una nueva historia.
Game of thrones:
Basada en la serie de novelas “Canción de hielo y fuego” de George Martín ha ido mucho más allá de esos libros. Las violentas luchas dinásticas entre varias familias nobles por el control del trono de hierro han dado vida a una serie fascinante y que nunca deja de sorprender. Al aire Quinta temporada. Es la serie estrella de HBo.
Mad Men:
Una agencia de publicidad en la avenida Madison en Nueva york durante los años 60. Parece simple, pero Mad men es mucho más que eso. Eran tiempos en que los ejecutivos estadounidenses se repartían el mundo. Ahí Don Draper ha llegado a ser alguien importante dentro de la industria de la publicidad, maneja cuentas de millones de dólares, pero no es quien dice ser. Primeras temporadas en Netflix. Las dos últimas las tiene HBO.