En el puerto de Valparaíso -y en todo Chile- la comunidad se reunió cerca del Congreso Nacional para decirle a nuestros políticos de pacotilla, nido de ratas y animalitos afines, que se dejen de robar impunemente. Ya basta señores. Basta de abusos y mentiras. La gente se parte el lomo trabajando para que una banda de atorrantes les robe con la complicidad de autoridades vendidas y corruptas. Son unos traidores a Chile. Todos los que lucran -de derecha y pseudo izquierda- van a tener su castigo: la pérdida de la honra, si es que la tienen. El día de mañana cualquiera les va a poder escupir en el rostro. O más bien va a poder escupir el Mercedes Benz o el BMW en el que vayan manejando.
Texto: Hugo Dimter. Fotos gentileza de Kilber Salas.