Por José Miguel Carrera
Recuerdo ese abril de 1975 cuando se cumplían 14 años de la victoria de Playa Girón y de la definición del carácter socialista de la revolución cubana. No niego que he estado intentando recordar hechos vividos hace 42 años, corriendo el riesgo de recibir críticas, ya para algunos recordar seguido el pasado es “quedarse pegado”.
Esta remembranza no es para los que denigran los logros sociales y políticos de Cuba -sabemos que con su crítica buscan ocupar un lugarcito en el parnaso “democrático chileno”, parafraseando “El Necio” de Silvio Rodríguez-.
En ese mes, durante el entierro de las víctimas de los bombardeos aéreos ordenados por el presidente de EEUU, John F. Kennedy, el Comandante Fidel Castro proclamó el carácter socialista de la revolución y llamó al pueblo a formar batallones de milicianos, instando a luchar y defender la revolución. Tan tremenda fue la decisión de los cubanos que en menos de tres días de combate derrotaron la partida mercenaria. Los miles de invasores detenidos fueron devueltos a los EEUU, sus padres putativos. Cada contrarrevolucionario fue canjeado por alimentos para niños –compotas- y medicinas.
Conocido es que ese pueblo solidario brindó apoyo a miles de chilenos, sobre todo en los primeros momentos del golpe de Estado criminal contra el gobierno de Presidente Salvador Allende, entregando asilo, seguridad, salud, alimentación, trabajo, educación y vivienda.
Bueno, coincidiendo con las conmemoraciones de la victoria de Playa Girón, abrieron sus Fuerzas Armadas a sugerencia del líder cubano y con el beneplácito del Partido Comunista chileno, para la formación militar de sus jóvenes militantes. Los dos grupos seleccionados inicialmente fueron para formar oficiales de Tropas Generales y de Artillería, 59 jóvenes en total. De Tropas, mi elección, viene a la memoria Miguel Rojas “Cachencho”, cursaba tercero de medicina, de origen humilde, tocopillano, se graduó de Sub Teniente en 1976. Fue combatiente internacionalista en la guerrilla nicaragüense, después Instructor Militar en la Escuela “Carlos Agüero” del Ejército Popular Sandinista, luego Asesor Militar en la Región Militar de Matagalpa, donde encontró la muerte en un fatídico accidente de carretera, un año después de la victoria.
También recuerdo a Days Huerta del grupo de los artilleros, terminaba el segundo año de medicina, combatiente internacionalista, su posición fue descubierta por el enemigo somocista y murió en su puesto de explorador artillero solo a cuatro días del triunfo la revolución, es el primer oficial de las FAR caído en Nicaragua.
También estaba Roberto Lira Morel, dentista ya graduado, fue ascendido a oficial y nos visitaba en las escuelas militares, se incorporó como combatiente en el Frente Sur de la guerrilla nicaragüense como todos nosotros, de gran cometido, luego del triunfo se unió a los guerrilleros salvadoreños y a su lucha, murió en un combate y nunca su cuerpo ha sido encontrado.
Durante ese año 75, nuevos jóvenes ingresaron a la Tarea Militar, desde el exilio y directamente de las cárceles chilenas, entre ellos Raúl Pellegrín, primer jefe del FPMR, venía de Alemania y Galvarino Apablaza, nuestro jefe en Nicaragua, directamente de un campo de concentración de los golpistas de las FFAA chilenas. Al igual que un número importante de compañeras médicas, con mucho cariño recuerdo a Ana Flores “Elda”, fallecida hace unos años, una de las diez doctoras militares chilenas combatientes internacionalistas.
Un valioso contingente de compañeros socialistas también se incorpora, en diferentes especialidades, nunca olvido que los mandos de las FAR, seleccionaron a cuatro compañeros socialistas para acompañar a los guerrilleros nicaragüenses en el ataque y toma del puesto fronterizo de Peñas Blancas. Misión cumplida exitosamente, con el inolvidable “Pancho” del Río a la cabeza de ese grupo. Los héroes socialistas Flavio y Rubén siempre estarán en nuestra memoria, caídos en combate en la Costa Atlántica, al igual que David Camú, “el manco”.
Los mismos guerrilleros nicaragüense nos contaron de la muerte del compañero Juan Cabezas Torrealba “Hernán” en Orosí el 9 de abril del 79, y estando nosotros ya presentes, muere Mario Guerra Ruiz “Jorge” el 10 de julio, ambos combatientes, ejemplares del MIR.
Es bueno aclarar que los mandos cubanos decidieron que solo oficiales graduados podían participar en la Misión Internacionalista, nosotros fuimos privilegiados por ello.
A medida que iban terminando sus estudios, los nuevos hermanos partían a luchar contra los Contras en Nicaragua, en duros y prolongados combates, con dolorosas pérdidas de vidas para nuestras filas, que ellos siempre recuerdan con respeto. Eso nos ha permitido a los más antiguos conocer pasajes de la vida y entrega de esos héroes. Un valioso aporte es el nuevo libro que se anuncia para estos días, entrega testimonios de vida de los compañeros que se incorporaron a los combates internacionalistas a finales de los años ochenta.
Saludamos a nuestros héroes: Charlo Donald Reyes, Cristian Bascuñán, Edgardo Lagos, Jorge Olivares Vega, José Ibáñez Godoy, Juan Cortes Zuleta, Juan Roberto Diez, Luis Emilio Mendoza, Manuel López Ibáñez, Víctor Otero, Volodia Alarcón Martínez, Eliseo Reyes, Joaquín Valenzuela Levi, Juan Enríquez Araya, Roberto Nordenflycht, Raúl Escudero, Pedro Marín y tantos otros.
Es muy valioso –a pesar de hoy reconocemos diferencias entre nosotros- que nos juntemos cada año en el Mausoleo de los internacionalistas del Cementerio General a recordarlos, nuestro respeto a sus familiares, a los que construyeron y mantienen el Mausoleo, convertido en un rincón de memoria combativa permanente.
En un país como el nuestro, que por el Pacto de la Transición pretendió relegar al olvido a los combatientes, con políticas tales como “la justicia en la medida de lo posible”, aceptar “el realismo político” para no seguir luchando, o la mentira de que se llegó a la “democracia chilena” gracias a un “lápiz y un papel” solamente, y no como en verdad fue, por la entrega de miles de chilenos con todas las formas de lucha.
Hoy en Chile el balance no es bueno para los que combatieron a la dictadura, hay nuevamente presos políticos, nuestro apoyo a los mapuche encarcelados y perseguidos, siguen hermanos nuestros que lucharon ejemplarmente contra la dictadura presos, libertad para Mauricio Hernández Norambuena. Todavía hay chilenos que no pueden regresar a Chile en varios países del mundo. Finalmente la transición devino en corrupción, e inunda las esferas institucionales de nuestro país, ahora es el turno de los mandos de Carabineros, los represores de estudiantes, trabajadores y mapuche robando plata de todos los chilenos. Qué vergüenza.
Con mayor razón recuerdo con emoción a Raúl Pellegrín, combatiente internacionalista, que con la dignidad a cuestas, no aceptó la falsa “transición democrática” de finales de los ochenta y continuó la lucha. Entregó su vida en un lugar de la Cordillera de Andes, orgullos nos sentimos de haberlo seguido en vida en sus combates y de seguir sus ideas hasta estos días.
La misión que emprendimos un mes de abril, hace 42 años, no ha terminado, nació hermana de la victoria de Playa Girón, sus caídos, van delante de nosotros en la lucha eterna por la justicia social.
Solidaridad con los pueblos de Venezuela y Nicaragua siempre.
Honor y gloria a los combatientes internacionalistas.