Copa Libertadores 1991
La gran valla antes de la gloria
Por Gonzalo Figueroa Cea
Para muchos seguidores chilenos del fútbol la “verdadera final” de la Copa Libertadores 1991, que finalmente se adjudicó Colo Colo, fue la que enfrentó al equipo popular y a Boca Juniors en semifinales del mayor torneo continental de clubes (cuya única réplica del trofeo en vitrinas nacionales es justamente aquélla).
Y esta conclusión hay que hacerla con respeto porque en ese momento el campeón defensor de la “novia de América” era Olimpia, elenco paraguayo que finalmente fue rival de Colo Colo en la final genuina, jugada en las semanas venideras al último duelo con la escuadra trasandina, dirigida entonces por el actual seleccionador uruguayo Óscar Washington Tabárez.
Al igual que en el artículo que redacté acerca del famoso y polémico duelo entre las selecciones argentina y peruana en el Mundial de 1978, el presente texto no abordará los manidos acontecimientos extra futbolísticos que rodean el clásico último encuentro de 1991 entre los dos equipos más populares de Chile y Argentina. Sólo señalaré que, tras el tercer gol de los albos, a los 37 minutos del segundo tiempo, se produjeron confusos incidentes donde se vieron involucrados la fuerza pública (con el famoso perro “Ron”), jugadores de ambos clubes, el técnico Tabárez, miembros de la prensa, pero sobre todo algunos jugadores argentinos, como Antonio Apud y el arquero Carlos Navarro
Montoya, quienes estaban fuera de control porque el partido se les iba de las manos. En efecto, estuvo suspendido alrededor de 12 minutos y fueron expulsados Patricio Yáñez, por el cacique, y Blas Giunta, por los porteños.
Al final del pleito, jugado el 22 de mayo el estadio Monumental de Santiago y arbitrado por el brasileño Renato Marsiglia, todo fue fiesta en el reducto de la comuna de Macul y en el resto de Chile. Cabe señalar que Colo Colo había perdido en la ida ante el equipo xeneize por un gol a cero en Buenos Aires y, en el pleito de vuelta en su cancha -objeto de la presente nota- debía ganar por dos goles de diferencia para acceder directamente a
la final, lo que a la larga aconteció: 3 a 1. Pero fue un partido de “dientes apretados”, que recién a los 19 minutos del segundo tiempo se aclaró para lo de Pedreros.
Tras el partido, el arquero de los vencedores, José Daniel Morón, argentino de origen y nacionalizado chileno, resumió un poco el sentir de los blancos en ese glorioso lapso ante una pregunta al respecto del periodista Sebastián Saldaña: “Colo Colo hizo todos los méritos en el campo de juego para ganar, así como hicimos para perder por la diferencia mínima con Boca y demostrar que podíamos jugar de igual de igual, que acá lo podíamos conseguir y lo conseguimos. Le he dicho a todos tus colegas y quiero que me disculpen la expresión: en ciertos momentos hubo que poner huevos dentro de la cancha y se pusieron. Eso es lo grande de Colo Colo, eso es lo grande de este grupo: cuando hay que poner toda la carne en el asador, como dijimos, se puso para poder ganar y hoy estamos festejando. Y toda esta gente. Y yo sé que hasta el hincha más acérrimo de la “U” hoy está contento porque quería que Colo Colo ganara. Por eso estoy contento porque todo Chile está contento”, finalizó Morón.
¿Las formaciones? Colo Colo, dirigido por el croata Mirko Jozic, jugó esa noche con Daniel Morón en el arco; Miguel Ramírez, Lizardo Garrido, Javier Margas, Gabriel Mendoza, Eduardo Vilches, Jaime Pizarro, Rubén Espinoza (reemplazado a los 84 minutos por Juan Carlos Peralta), Marcelo Barticciotto, Patricio Yáñez y Rubén Martínez. Boca, en tanto, alineó en la ocasión con Carlos Navarro Montoya bajo los tres palos, Luis Abramovich, Juan Simón, Víctor Marchesini, Carlos Daniel Moya (reemplazado en el
segundo tiempo por Antonio Apud), Diego Soñora, Blas Giunta, Walter Pico, Diego Latorre, Alfredo Graciani y Gabriel Batistuta.
Va el detalle de lo más relevante de un partido épico:
5’: Tras una buena jugada de Espinoza, un adversario comete mano y el juez
brasileño cobra tiro libre. El mismo Espinoza lanza el balón pero golpea en
la barrera.
En esos minutos, se advierte claramente la disposición de los equipos: Colo
Colo al ataque y Boca Juniors defendiendo la cuenta de ahorro. En efecto
hasta Batistuta está jugando retrasado.
9’: Tras un saque de Mendoza tocan el balón Barticciotto, Espinoza, Yáñez,
Mendoza nuevamente y finalmente Rubén Martínez, quien intenta darle de
emboquillada, pero saca la pelota Navarro Montoya.
13’: Se produce un encontronazo entre Martínez y Navarro Montoya.
15’: Un mal rechazo de Garrido lo aprovecha Batistuta, quien busca
sorprender a Morón, pero el goleador argentino remata muy arriba sobre arco
norte. La pelota se pierde.
22’: El partido había caído en un tenue letargo cerca de los 20 minutos,
pero se produce una agresión de Carlos Daniel Moya a Patricio Yáñez que el
referí no advirtió.
27’: Se produce una nueva llegada de peligro de Boca: vía contraataque
Giunta rescata el balón en campo propio, entrega a Walter Pico y, viendo
éste que Batistuta tiene un claro, le da el pase al delantero que, pese a
quedar sólo frente a Morón, tarda en rematar. Cuando lo hace ya estaba muy
obstaculizado y perdió tanta fuerza que atrapó sin dificultades el arquero.
29’: Rubén Espinoza sirve un tiro de esquina muy cerrado y potente que
logra atrapar Navarro Montoya. Colo Colo comienza a llegar nuevamente al
área boquense, cuando la niebla y el smog santiaguino empiezan a ponerse
algo espesos. Aunque el ánimo de los espectadores sigue muy alto.
33’: Un juez de línea cobra erróneamente un fuera de fuego de Barticciotto
cuando escapaba destapado tras preciso pase de Yáñez.
Hasta ese momento bien ha respondido la defensa de Colo Colo, pero eso no
basta: el tema es cómo vulnerar la resistencia xeneize. Había intentado
causar daño en esos minutos por el sector derecho de su ataque a través de
Mendoza, Barticciotto y hasta el adelantado Vilches.
43’: Morón, muy metido en el duelo, captura el balón antes que Batistuta,
que recibió un pase de Latorre.
45’ Pizarro entrega a Yáñez y éste, a su vez, a Espinoza, quien remata
desde fuera del área por la izquierda, pero muy cerca de ésta, y la pelota
pasa cerca del primer palo del arco custodiado por Navarro Montoya.
Finalizado el primer tiempo se especula sobre el habitual desgaste en los
segundos tiempos de Boca y el mayor fondo físico colocolino en las etapas
finales. En efecto, el elenco trasandino tarda su salida para la
reanudación de las acciones.
52’: Tras una serie de pases y rechazos en campo de Boca, Barticciotto
agarra el balón cerca del área y, en una de esas vigorosas y veloces
escapadas que son características de él, se desplaza por el lado izquierdo,
centra pero sin que logre conectar el balón Martínez: el meta colombiano,
naturalizado argentino, es nuevamente dueño del balón.
55’: Se produce una jugada clave en el partido: tras un contragolpe
fulminante, donde Batistuta logra zafarse de un adversario e iniciar un
carrerón de unos 30 metros, Morón va al achique en el mano a mano que se
produce en su propia área y lo gana. Un minuto más tarde, y como reflejo
del nuevo aire de Boca y de la intensidad general del juego, Vilches
despeja acrobáticamente una pelota de su área.
58’: Un fuerte manotazo de Batistuta a Vilches le vale una amarilla al
argentino.
64’: Tiene lugar la primera gran joya del pleito: la tocan desde el área
propia Morón, Garrido, Espinoza, Barticciotto, Mendoza y Barticciotto
nuevamente, quien se interna al área por la derecha, sacándose a tres
adversarios de encima, centra y, destapado, aparece Martínez para derrotar
a Navarro Montoya y embocarla. ¡Explota el Monumental! 1 a 0 a favor de los
albos.
65’: Tan sólo un minuto después viene la segunda joya: saque lateral de
Garrido desde la derecha y en campo propio, Mendoza atrapa la pelota, se
saca a dos rivales de encima, combina elegantemente con Martínez, éste
entrega por el mismo flanco a Patricio Yáñez quien escapa con balón
dominado, evita llegar a la línea de fondo en el borde del área, centra
elevado y el balón es conectado en el otro extremo por Barticciotto quien
en, acrobática acción, lo cachetea anticipándose a un defensor y anota el
segundo gol. 2×0.
72’: Pizarro estuvo a punto de liquidar totalmente el partido cuando
Navarro Montoya estaba prácticamente vencido, pero la pelota se fue a ras
de piso junto al segundo palo. Espinoza pudo haber convertido previamente
en la misma secuencia, pero demoró el remate.
74’: En un descuido en el área colocolina Diego Latorre, mediante golpe de
cabeza, decreta el empate. El 95% del público del estadio enmudece. Con ese
resultado Boca y Colo Colo iban a los penales.
80’: Se pierde otro gol el cacique: Margas desvía la pelota en la boca del
arco tras un centro superficial de Espinoza luego de un pase de Martínez.
82’: Se concreta la tercera y definitiva joyita: lateral de Vilches desde
la derecha en campo de Boca, el balón es recibido por Mendoza, éste lo
devuelve a Vilches, quien en campo propio entrega a Garrido y éste a
Margas, quien ve descolgado a Pizarro en la mitad del campo. Recibe la
pelota el capitán, se acerca al área rival, combina con Barticciotto, éste
entrega a Martínez quien se acerca todavía más al área rival por la
izquierda, combina con Yáñez, éste devuelve y el centrodelantero queda sólo
por el mismo costado ante al arquero trasandino, bastándole sólo tocar para
meter el esférico adentro. ¡Golazo! 3×1.
Casi inmediatamente se producen los incidentes ya referidos en el arranque
del artículo.
Tras 12 minutos de juego parado, Colo Colo aguanta, Boca se queda sin
argumentos y el partido, como expresión de lucha, se diluye. Casi al
finalizar el duelo, Barticciotto se pierde una ocasión de hacer más
expresivas las cifras, pero Simón le roba un balón (para la anécdota queda
una pifia de Margas cerca de la portería alba.
*Gonzalo Figueroa CeaPeriodistahttp://gonzalofigueroacea.blogspot.com/
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