Carta a Ministro Chadwick por Caso de Detenidos Desaparecidos

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La abogada de Derechos Humanos, Mónica Araya, quien enfrentó decididamente a encapuchados que obstaulizaron la marcha del jueves 11 por el fin al lucro y educación pública gratuita y de calidad, envió una carta al ministro del Interior detallando el caso de sus padres, Bernardo Araya Zuleta y María Olga Flores Barraza, que permanecen hasta ahora como detenidos desaparecidos desde 1976.

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Señor

Andrés Chadwick Piñera

Ministro del Interior y Seguridad Pública de Chile

Presente

Junto con saludarle, quien suscribe Mónica Araya Flores, hija de Bernardo Araya Zuleta y María Olga Flores Barraza, ambos víctimas de secuestro calificado, con detención y desaparición después de haber sido sacados desde su casa de Quintero ubicada en la calle Barros Luco 1220 el día 2 de abril 1976. Junto al  secuestro y desaparición de mis padres, el día 2 de abril de 1976 fueron también detenidos sus nietos, todos menores de edad, teniéndolos en cautiverio durante 3 días Vladimir Henriquez Araya, Ninoska Henriquez Araya, Eduardo Araya Rojas y un tío hermano de mi madre Juan Flores Barraza, los que fueron dejados en libertad menos mis padres, quienes hoy se encuentran en condición de Detenidos Desaparecidos.

La que suscribe, le saluda respetuosamente a Ud. y viene en  decirle que hoy se cumple un año mas del secuestro de mi madre y mi padre y es, después de 37 años desde ocurridos los hechos, que continúo golpeando las puertas en búsqueda de respuestas que den con el paradero de ellos.

Señalo con esperanza las palabras de usted Ministro el día 12 de julio de  2012 pronunciara en una radio:

“‘Yo hace tiempo que venía dando vuelta a este tema, que nunca puede permitirse que se violen los derechos humanos de una persona, ni aún a costa ni aún bajo justificación de un fin político. Yo no puedo, no puedo estar de acuerdo ni puedo buscar fundamento y justificaciones a las violaciones humanos del gobierno militar, que fueron violaciones graves y sistemáticas,.”sostuvo el secretario de Estado en Radio ADN,

Concuerdo plenamente con sus palabras, pues los hechos ocurridos durante la dictadura, de la que usted fue parte, violaron gravemente las garantías constitucionales y principalmente todos los tratados suscritos por Chile que protegían la integridad física  y la vida de las personas.

Así mismo, no sólo el acto de la desaparición de personas y la muerte de otras tantas, las que fueron miles, hacer repudiable el hecho, sino también los que fueron cómplices o encubridores de estos hechos. Es así como el diario El Mercurio, durante todo el periodo dictatorial mintió respecto de los hechos nombrando las víctimas como “supuestos desaparecidos” y los fusilamientos como “enfrentamientos”. Hoy sabemos que todo ello era una estrategia del régimen dictatorial y de la que fue cómplice don Agustín Edwards director de El Mercurio. Así mismo también hubo actuaciones por omisión, cuando los jueces de las Cortes de Chile no acogieron los recursos de amparo que hubieran evitado tanta muerte y salvar la vida de los recurridos.

También quiero compartir con usted las palabras de Guillermo Teillier, Presidente del Partido Comunista de Chile quien en entrevista para el diario La Tercera del día 31 de marzo de 2013 señaló:

“-Yo creo que la violencia es condenable porque conlleva muertes. Pero el tema está en que cuando se aplica violencia contra usted, no le queda otro camino que responder. Y a nosotros, en dictadura nos pasó eso. O sea, nos dieron, nos dieron, nos dieron. Hasta que dijimos basta.”[1]

Esto me hace mas sentido aún en esta época, pues hoy no es la dictadura con los hechos de muerte quien se violenta contra los ciudadanos, sino que es el Estado y el Gobierno democráticamente elegido el que se violenta nuevamente contra los ciudadanos y con nosotros los familiares de las victimas de la dictadura, cuando no se da respuesta a la pregunta ¿dónde están?, cuando se nos cierran las puertas de la verdad, cuando los criminales aún no dicen qué pasó con los cuerpos de los detenidos desaparecidos, cuando los Tribunales de Justicia no resuelven los procesos que llevan ya cuarenta años. Y más violencia existe cuando los cómplices de las violaciones a los derechos humanos se instalan en el gobierno como autoridades sin ser citadas a declarar en los casos pendientes de la justicia.

Todo es violencia nuevamente, es por ello que como hija necesito saber la verdad de los hechos que tiene a mi padre y mi madre como detenidos desaparecidos,  necesito saber dónde están sus cuerpos y saber finalmente qué paso con ellos.

Persiste en mi la amargura de no tener dónde dejar una flor, saber por qué se ensañaron con tanta crueldad, por el solo hecho de pensar distinto.

Finalmente, en calidad de hija de dos víctimas de la dictadura, me dirijo a Ud. y con esta, solicito a usted una entrevista en fecha y hora que usted disponga.

Reciba mis respetuosos saludos

Mónica Araya Flores

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