Uno.
Unos parlamentarios de derecha, que llegaron a diputados y senadores, lo hicieron con platas mal habidas. Lo más seguro, conociendo la justicia chilena, no serán condenados por sinvergüenzas, (escuché que ya expiró el tiempo de hacerlo), eso en lo penal. En lo moral, los partidos políticos son los únicos que pueden acusarlos de acuerdo a nuestra ley electoral, no obstante, de seguro, sus propios colegas parlamentarios solamente los agarrarán para el tandeo un rato, pero no por pillos. Sobre todo al Moreira y la Ena, los más vivarachos. Lo harán por no “haberse transcurrido” y legislado obviamente, para que los “honorables” puedan limosnear plata por correo electrónico desde cualquier ciber café, y dar como respaldo boletas o facturas chamullentas.
Dos.
Ezzati, el Cardenal italiano de nuestra iglesia católica, quiere que la Reforma Laboral que negocia el gobierno, sirva para educar a los dirigentes de los trabajadores, “los sindicalistas”, quiere que tengan “diálogos de altura y que sean un verdadero aporte”. Parece que él no sabe que en Chile los sindicatos surgieron para pelear o luchar por mejorar los sueldos y las condiciones de trabajo miserables, por lo sinvergüenza que son los empresarios, varios conocidos de este señor cura. Por lo menos por la foto de los diarios.
Tres.
El aristócrata Martín Larraín fue liberado de polvo y paja del crimen del modesto campesino Hernán Canales, por obra y gracias de la plata de su familia, este dinero fue de más valor que el propio atropello con resultado de muerte que cometió. Buenos “abogados”, mejores que los fiscales y jueces. Buena seguridad también en la mansión Larraín, para evitar “Funas”.
Cuatro.
Una doctora ministra, destapa una verdad del porte de un buque sobre el aborto en Chile, dijo que las hijas de los ricos hacen abortos ocultos en las clínicas privadas “cuicas” y… dejó de ser ministra, “enrareció en ambiente político y la sana convivencia con los grandes empresarios”, se comentó en las altas esferas gubernamentales. Quedó demostrado, de nuevo, que decir verdades cuesta caro, mantener sus afirmaciones, más todavía. Para que estamos con cosas, no pedir perdón por lo dicho, a la larga, resultó bueno para ella, capaz que tengamos una candidata de algo, ad portas. Los otros que dijeron verdades y pidieron perdón, sonaron, por la actitud de la doctora Molina.
Cinco.
En Chile, un servicio de transporte público malo, que en vez de transportarnos nos acarrea como bestias, el Transantiago y el Metro, se da el lujo de subir abusivamente el pasaje, justo en medio de los brindis y celebraciones de fin de año, con la venia de la Presidenta claro está, total ella ni sus ministros jamás lo usan, tienen vehículos que financiamos, los que cag… somos nosotros, los de a pie.
Seis.
En medio de todo este panorama, se recordó con una marcha, el séptimo aniversario de la muerte del comunero y héroe mapuche Matías Catrileo, asesinado por la espalda por un funcionario de carabineros, había mucha gente y de nuevo, una gran represión policial, costumbre de esta democracia.
No sigo más
Me recuerdo de un Lagos, que fue presidente, parece que él fue que dijo “lo importante es que las instituciones funciones”. Y finalmente es cierto.
En Chile tenemos grandes empresarios, los PENTA por ejemplo, que dan plata a los parlamentarios, para “defender sus ideas”, como dijo Felipe Kast, un diputado elegido por más aportes de fondos reservados, que votos. Un General que todavía pide que se perdone a los militares violadores de DDHH. Un Cardenal que se olvida que hace mucho rato en Chile se separó la Iglesia Católica del Estado. Otro ex senador que paga para que su hijo no sea culpado. Lo raro es que por lo del “Pentagate”, son escasísimos los políticos “binominales” que reclaman con fuerza. A lo mejor esa olla está muy fétida para que se sigue destapando.
No se equivocó Lagos, las instituciones chilenas deben funcionar… aunque sea con varios ladrones, represores, coimas, gatos de campo y pillos adentro.
Nuestros sueños de hoy, de tantos años y de generaciones de chilenos, no caben en esta “democracia fulera”, vamos por la nuestra.
Construyamos un Chile Digno
José Miguel Carrera
@JosMCarreraC
Santiago