Los tiempos viajan, nosot@s viajamos. Es falso, no tod@s en la aldea chilena viajan. Peregrinamos los parias, los descendientes de inmigrantes que somos hij@s de la elite (ABC 1).
En realidad, viajamos por necesidad, ¿habrá algo allí? ¿En esa ciudad de origen, en ese bar, en esa mujer deslumbrante que se parece tanto a nosotr@s, en esa piel que es mi sangre?
Que se parece tantísimo a la mía, a mi pulsión.
De manera prominente, nuestro periplo no es geográfico, todo sea dicho.
El viaje es el viaje de nuestra mente, de nuestro cuerpo y de nuestro corazón.
El llamado pueblo chileno. La tribu, decía Nicanor Parra, no viaja. Se mira el ombligo. Que como tal es lo que es. Racista, xenófobo. Que no mira al Otro. Que maltrata a l@s niñ@s vulnerables y a las mujeres. Y a tod@s l@s trabajadores que nunca viajan.
¡Lindo país!
Los tiempos viajan, nosotr@s viajamos junto al devenir de la humanidad.
Mientras Chile sigue igual.
Jorge Scherman Filer
Economista y escritor