Mariela Ríos Ruiz Tagle
Editorial Segismundo
Fotos de María Eugenia Lagunas P
En la narrativa de Mariela Ríos Ruiz- Tagle la memoria tiene un rol principal. Hay reflexión acerca del entorno y también sentimientos; pero todo nace de algún recuerdo de esa hija única, personaje del que no ha podido desprenderse. Agreguemos que inteligentemente está lo existencial, sin duda, y en gran caudal. Entonces habría que preguntarse: todo nace en ella o ya ha nacido en ese entorno? Es su visión o la visión de algo ajeno? Pues en este libro la memoria abarca estos dos componentes: la fotografía del pasado con la carga emotiva que ello genera formando el corpus sintético de los relatos que siempre quedan abiertos a la imaginación. Tal vez, para Mariela, sus estudios de antropología influyen en ese hecho pues de lo particular ella se traslada a lo colectivo, a lo social.
Un circo pobre como metáfora de un Chile en el culo del mundo. Ese es uno de los relatos. Una acróbata y un enano enamorados en una función que solo termina cuando ella se desploma. Es la fotografía del sistema o solo de nuestro país? Lo social como arcilla para ser modelado. Lo proletario en contraposición a lo burgués. Verdad y mentira. Realidad y ficción unidas.
El microcuento lleva largo tiempo enquistado en nuestras universales letras. Del maestro Kafka hasta el guatemalteco Augusto Monterroso. Y de allí a Chile con Floridor Pérez, Pia Barros, Vicente Huidobro, entre otros. Ahora se suma con vigor y delicadeza Mariela Ríos Ruiz Tagle quien desmonta el decorado oficial con su visión de país y de mundo con estos relatos mínimos pero máximos en significación.
La verdad no puede atraparse; solo sucede. He ahí algo indesmentíble pero que en literatura se logra plasmar. La realidad supera a la ficción. Claro, pero en estos relatos de Mariela, esa verdad se pone en manifiesto. Es una verdad de las miles que acontecen; y no por ello menos valedera.
Si el microcuento es la punta de un iceberg que podría ser la novela, es posible que una novela se pueda condensar en un microcuento y viceversa, dependiendo del talento del autor. Mariela demuestra que estos ejercicios son posibles. Sus historias siempre pueden convertirse en algo más, cosa que el lector advierte. Por ello Hija única es una serie de microcuentos que podrían ser cuentos o novelas como su anterior novela, Blue Moon.
Mariela repasa en Hija Única , un viaje literario sintetizado, los últimos 40 años de nuestro país pero no debemos olvidar un gran detalle cuál es que ella también es poeta y por ello su lenguaje tiene un plus: una musicalidad y tinte que da la libertad de las palabras en un espacio que muchas veces los novelistas acotan y reprimen en pos de la historia. Con Mariela y este libro de microcuentos la historia y el uso del lenguaje caminan de la mano por un espacio que forma un terreno único, algunas veces lleno de pavor pero también de ternura.