Gaza, seguimos siendo humanos

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Gaza. Seguimos siendo humanos

Vittorio Arrigoni, Editorial Ceibo

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Editada originalmente en italiano, Restiamo umani, fue publicada por la casa editorial de Il Manifiesto el año 2009, para luego ser traducida al inglés, castellano, alemán y francés. En su prefacio Ilan Pappé, califica la obra de tener la virtud: “(…) de ser, primero y por encima de todo, la crónica de un testigo ocular humanista y universal. Y quien sabe si esta visión podrá abrir una pequeña ventana en las cerradas mentes de los israelíes (…)” Página 14.
Las 19 crónicas de Vittorio Arrigoni, escritas en las tres semanas que duró la operación militar israelí “Plomo Fundido”, se transformaron en el libro que Ceibo Ediciones publica en 182 páginas, con el título “Gaza, seguimos siendo humanos”, precisamente el adagio con que Arrigoni cerraba sus notas. Todas ellas fueron escritas a la rápida en un cuaderno arrugado y en un computador que pulseaba montado en una ambulancia, conducida a plena carrera y sorteando las explosiones que sucedían por doquier.
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El libro -y no es la intención de Vittorio- muestra el heroico esfuerzo de los voluntarios que como él, militantes de la ISM, sigla en inglés de la International Solidarity Movement, intentaban proteger a la gente de Gaza de la cruel agresión israelí. Pero como escribe Pappé, “(…) esta tentativa no sería suficiente para salvar a los palestinos”. Página 17.
“Mi relato enarbola el estandarte de la máxima objetividad, en cuanto yo mismo he sido objetivo del ejército israelí y he recibido amenazas de un grupúsculo neonazi relacionado con el partido de los colonos”, declara Arrigoni en la introducción de su libro. Página 22.
Gaza, es una extensión de terreno de 40 kilómetros de largo por 10 de ancho, con una población de más de un millón y medio de habitantes, los que en su mayoría son descendientes de los miles de palestinos de la Al-Nakba, la catástrofe de 1948 -1949 vivida por los 800 mil árabes expulsados de su territorio, acontecimiento que para los israelíes significa su “guerra de independencia”.
Tanques, aviones tele dirigidos, helicópteros Apache, el más grande y poderoso ejército del mundo en ataque feroz contra una población que se mueve todavía en burro, como en la época de Jesucristo”, se lee en la página. 35.
La operación israelí denominada “Plomo Fundido” llevada a cabo del 27 de diciembre de 2008 al 18 de enero del 2009, significó la muerte de 1.285 palestinos, entre ellos 280 niños, 111 mujeres y 4.336 heridos ( 1.133 niños y 735 mujeres) y 2.400 viviendas enteramente destruidas, según datos del Palestinian Center of Human Rights, una ONG independiente.
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 “Coge unos gatitos, unos tiernos gatitos y mételos en una caja, me dice Jamal, cirujano en el hospital Al Shifa, el más importante de Gaza” (…) “Cierra la caja y entonces, con toda tu fuerza y todo tu peso, salta encima de ella hasta que oigas el crujir de los pequeños huesos, y el último maullido quede sofocado. Intenta ahora imaginar lo que sucedería inmediatamente después de divulgar semejante escena, sobre todo de las organizaciones defensoras de los animales” (…) “Israel a encerrado a cientos de civiles en una escuela como en esa caja, decena de niños, y después la ha aplastado con todo el peso de sus bombas. ¿Y cuáles han sido las reacciones en el mundo? Casi ninguna. Más nos valdría haber nacido animales, habríamos estado mejor protegidos” , se lee en la página 62.
Leer “Gaza. Seguimos siendo humanos”, de este valiente reportero, cronista y partidario de la no-violencia, dedicado en sus últimos años de vida a defender los derechos humanos de los palestinos, es muy significativo para los chilenos, sobre todo para los miles que nos hemos movilizado para exigir el fin de las relaciones políticas y militares con el Estado Sionista de Israel. Este libro es una crítica fundamentada y contundente. Intenta llamar la atención de los gobiernos y autoridades que ven los sucesos de la Franja de Gaza como hechos aislados, que aceptan –ignorantes o interesados- como ciertos los comunicados del gobierno de Israel, que encubre crímenes de lesa humanidad contra los palestinos y de aquellos que no quieren aceptar que lo que verdaderamente sucede en Gaza es el exterminio de un pueblo, por el solo hecho de querer seguir viviendo en su propio territorio.
En una página web estadounidense, www.stoptheism.com, relata Vittorio en una de sus crónicas, se ofrece un número telefónico, el 011-972-2-5839749, para llamar en caso de ubicarlo a él en Gaza, el fono es el mismo que se utiliza para descubrir ubicaciones de guerrilleros  de Hamas y de otros miembros de ISM. “Invitación al asesinato de Vittorio Arrigoni, que actualmente ayuda a Hamas en Gaza”, se publicaba impunemente  en el medio de la red global.
Vittorio llama al boicot contra los agresores: ”Los productos israelíes se reconocen en las estanterías gracias al código de barras que los identifica: 729 son las cifras iniciales” (…) “Para obtener la lista completa de los productos es posible acceder a la página http://www.boycottisraeligoods.org” Página 95.
En aquellos años Vittorio no duda en confesar su propios temores ante el peligro que lo rodea: “Os confieso que mi `Seguimos siendo humanos` ha vacilado con frecuencia en los últimos días, pero resiste.” (…) “desde los profesores” (…) “hasta la gente que me cruzo en la calle, médicos y enfermeros, periodistas, pescadores, agricultores, hombres, mujeres y adolescentes, los que han perdido todo y los que no tienen nada que perder, que hasta el último aliento de sus gargantas me han expresado el inshallah de una victoria cercana”. Página 106.
Arrigoni denuncia la colaboración de grandes empresas con el régimen israelí: “Decenas de edificios asolados por los enormes bulldozer acorazados  que Caterpillar (empresa a biocotear) fabrica especialmente para la demolición de casas palestinas, y que están siendo utilizados para dar apoyo a los tanques en las tareas de destrucción”. Página 122.
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Duelen e indignan los relatos que describen la muerte de cientos de niños y niñas, pero impresionan aún más los múltiples nuevos nacimientos, muchos de ellos en forma prematuras. Es como si los niños y niñas de Gaza saben que deben seguir naciendo para sobrevivir como pueblo. Sus madres-coraje alumbran criaturas que por primera luz reciben el verde militar de los tanques y los jeep de los invasores, así como los relámpagos intermitentes de la explosiones.
Cuando se produce el alumbramiento de un infante en Gaza, la penumbra solo es iluminada por los estallidos de las bombas que indiscriminadamente lanza el Ejército de Israel; pero el sollozo o grito de nacimiento, increíblemente, se impone por sobre el ruido atroz de las bombas… que a su vez, siguen matando a otros niños que ya llevaban tiempo de nacidos.
Este gran libro testimonial es la décima publicación de la Colección Crónica y Memorias de Ceibo Ediciones. En el prólogo para la edición chilena, Dauno Totoro, escritor que conoció ese territorio durante la Intifada de Al-Aqsa, iniciada en septiembre del 2000, se refiere a Gaza como un lugar donde “la violencia irracional cobra víctimas de modo despiadado y constante” y nos indica que al momento del cierre de la edición de esta obra literaria, las agencias internacionales reportan ya más de un millar de palestinos muertos, durante una nueva operación militar desplegada por Israel, llamada eufemísticamente esta vez “Margen Protector”.
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Después de recibir varias amenazas de muerte, el 14 de abril de 2011, Vittorio fue secuestrado, mostrado luego con los ojos vendados y atado en un video publicado en YouTube. Al día siguiente su cuerpo fue encontrado sin vida en una casa de Gaza, el pueblo y la tierra que tanto defendía, a los 36 años de edad. Seguramente quien había llamado al 011-972-2-5839749 para denunciar a Arrigoni estaba, ahora, feliz de su muerte.
José Miguel Carrera  @JosMCarreraC

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