Por Hugo Dimter
Te sienta bien usar la piel de Fontanarrosa.
Escena 1:
Un político argentino es entrevistado en un pasillo.
-¿Y cuál es el tema de su disertación, doctor?- pregunta el periodista.
-El abismante auge del narcotráfico en América Latina- responde el político.
-¿Y es una denuncia o una propuesta?
Escena 2 :
Ringo Bonavenna era un boxeador argentino que peleó con Cassius Clay y que tiene anecdotas maravillosas. En una pelea termina el asalto, y a duras penas llega al rincón.después que un negro norteamericano lo había recontracagado a trompadas.
Y el manager de Ringo le dice: “Quedate tranquilo que ni siquiera te tocó”.
Ringo lo mira y le responde: “Bueno, pero vigila al arbitro que parece que me está dando una paliza”.
Fontanarrosa ingresa a la sala husmeando con su cara de gato como el indio que entraba a la cancha antes de los partidos oliendo el pasto por varios minutos hasta encontrar el olor a gol. Narra el episodio de aquella película hungara de fútbol, bastante fome por lo demás, y de la cual se hizo un remake, aún peor, llamado “Fuga a la Victoría ” con Sylvestre Stallone, Michael Caine, Bobby Moore, Ardiles y Pelé -entre otros-. Se rie.”Al final, y como todo encuentro en que la visita gana, a este equipo lo quieren masacrar, pero tiene un final feliz: Stallone se casa con el arbitro.
Risas. A Fontanarrosa le gusta el tandeo, su vida está ligada a la risa, a hacer reir, por algo es dibujante.
Los trenes matan a los autos
Nació el 26 de noviembre de 1944 en Rosario. Hijo de Berto Fontanarrosa, jugador de basket del club Huracán y técnico de Gimnasia y Esgrima, estudió en la Escuela Industrial (hoy Politécnico). Posteriormente trabaja en publicidad. En 1968 ingresó en la revista “Boom” dirigida por Ovidio Miguel Lagos. En 1972 se inicia la publicación de sus dibujos humorísticos en la revista “Hortensia” de Córdoba, dando vida a personajes como “Inodoro Pereyra” y “Boogie, el Aceitoso”.
Su carrera comenzó como dibujante humorístico,con ¿Quién es Fontanarrosa, Fontanarrosa contra la cultura, El fútbol es sagrado, Fontanarrosa de Penal, Fontanarrosa es Mundial y Fontanarrosa continuará se le suman las de historietas Los clásicos según Fontanarrosa, Semblanzas deportivas, Sperman y las andanzas de sus personajes más famosos: Inodoro Pereyra y Boogie, el aceitoso .
En medio de esta avalancha gráfica, publicó un libro de cuentos, Los trenes matan a los autos que fue tratado con cierta condescendencia por la crítica como el intento de un dibujante jugando a ser escritor. Años mas tarde insistió con la novela Best Seller , una aventura del mercenario sirio homónimo. Esta vez su próximo libro escrito no tardó en aparecer ( El mundo ha vivido equivocado , cuentos), y desde entonces lo han venido haciendo regularmente. Hasta el momento, además de los citados, lleva publicadas las novelas El área 18, La Gansada y los libros de cuentos No sé si he sido claro, Nada del otro mundo, El mayor de mis defectos, Uno nunca sabe y La mesa de los Galanes (y probablemente algún otro que no conozco).
En sus ratos libres se lo puede encontrar tomándose un cafecito en el bar “El Cairo”, escenario de muchos de sus mejores cuentos.
Trabaja para el diario Clarín como periodista deportivo para el mundial de fútbol de los estados Unidos (1994) y la Copa América de Uruguay (1995). Pueden verse sus colaboraciones en el diario “Clarín” de Argentina; “El tiempo”de Colombia; ” La República ” de Uruguay, y la revista “Proceso” de México. También es asesor creativo, del grupo humorístico-musical, Les Luthiers.
Fontanarrosa ha sacado a la palestra, o al dibujo, atletas notables como aquel belga, Lorenz Vogillion, que se fue a Bolivia a bajar una marca ya que la resistencia del aire lo ayudaba, y más tarde comenzaron a mutilarlo para reducir segundos: primero fueron las orejas para la termodinámica, luego las costillas y después la médula de los huesos, por ello en base a una pastillas sufría cambios de sexo, sin llegar nunca a rebajar el tiempo, ya que con tacos no corría muy veloz que digamos.
“Me conmueve esta manifestación exagerada de cariño y afecto. Con la humildad y habitual modestia de los argentinos quiero decir que yo no soy quien para contradecirlos a ustedes (risas) .… pero creo que se han quedado un poco cortos, yo esperaba algo más caluroso (risas).
Dicen que yo vine a hablar de literatura y fútbol, pero ¿a quién le interesa la literatura? Yo vine a hablar de fútbol. Es como esas librerías-cafés; los que van, van a la cafetería no a la librería … Pero no sé muy bien lo que quería decir (risas). En Argentina no había una literatura de fútbol lo que no se condice con lo que es la historia del deporte argentino. Si una recuerda quienes escribían de fútbol, estos eran periodistas. De hecho hasta hoy existen casos notables como el de un periodista, Ricardo Apu, quien en una radio comenzó a leer cuentos de fútbol, míos y de otros, con singular éxito.
Vamos por partes, como dijo Tupac Amaru (risas). Yo leía mucho el Riders Digest que tenía unos artículos increíbles con historias asombrosas de hombres que cuidaban pequeños osos, que con el tiempo destruían sus casa y les amputaban los miembros, todo… o con títulos asombrosos, como ese que decía “Vivo feliz con mi cáncer”. Una revista muy especial, muy norteamericana. Los héroes norteamericanos eran unos pelotudos. Superman o Clark Kent era un idiota quese cambiaba de ropa en una cabina, no sé como era periodista. No así el Increíble Hule, el Hombre Increíble, que se transformaba y rompía todo, no era suave y medido; aunque tenía sus limites: nunca lo ví matar un conejo, o algo así. Curiosamente al tener enfrente un niño o una abuelita misteriosamente se enternecía, cuando uno lo que quería ver era que la hiciera añicos.
En Colombia, que tiene una extraña relación con la violencia, a raiz de la aparición de Boggie El aceitoso en el diario El Tiempo de Bogota, comenzaron a llegar cartas en contra de este sicario argentino apostol de la muerte porque estigmatizaba la figura del asesino a sueldo, y la violencia. El comics fue finalmente retirado, aunque no mejoró la historia de Colombia (risas).. Al contrario de lo sucedido en diarios uruguayos donde luego de un tiempo se dio el fenómeno inverso: llegaban cartas de apoyo, “por fin alguien que le pega a las mujeres y a los negros” (risas). En todo caso la violencia es la gran constante mundial de nuestra historia. Pero yo soy un agradecido de aquellos que me hacen reir. Un periodista muy serio me preguntaba: ¿Usted lo que busca con su humor en la gente es hacer pensar?
Y yo me preguntaba: ¿Cómo? ¿La gente no piensa?
