Encuentro clave en la Libertadores más recordada por los azules
Por Gonzalo Figueroa Cea
Equipo nacional desplegó su mejor juego ante un competitivo adversario.
Como dato anexo relevante: un protagonista, el arquero Carlos Morales, falleció el pasado lunes 22 de un infarto.
Así como hace algunas semanas recordamos las vigorosas disputas de balón entre figuras como Marcelo Barticciotto y Holger Quiñonez en los partidos en que sus respectivos equipos -Colo Colo y Vasco da Gama- disputaban el paso a cuartos de final de la Copa Libertadores 1990, también está en la retina de otros seguidores de nuestro fútbol la alta motivación que en la misma competencia continental, pero en su versión de seis años después, mostraban Ronald Fuentes y Marcelo Morales en el pleito que Universidad de Chile y Barcelona de Ecuador luchaban por avanzar a la semifinal. Como diría Juan Cristóbal Guarello: una llave tan copera en su matiz como la que disputaron poco más de un lustro antes albos y cariocas.
Situándome en la misma Copa Libertadores de 1996, pude haberme referido a la semifinal entre la “U” y River Plate de Argentina -que hubiese sido la final soñada para nuestro balompié de ese año, particularmente para los hinchas azules- pero el famoso robo de Buenos Aires ya tiene generosas líneas, imágenes y secuencias en Internet: archiconocida es la historia del penal no cobrado por el árbitro Alfredo Rodas en el área de River, cuando el arquero Germán Burgos claramente desplazó al atacante azul Esteban Valencia.
Bastará allí con recordar que Universidad de Chile tuvo un digno desempeño contra el elenco de la banda sangre (2×2 en Santiago y 0x1 en la capital argentina), que comandado por Francescoli y conformado por figuras como Celso Ayala, Matías Almeyda (autor del gol decisivo), Juan Pablo Sorín, Ariel Ortega, Hernán Crespo y Marcelo Gallardo (hoy laureado entrenador del primer equipo), entre otras, fue a la postre el campeón de la Libertadores de ese año.
Y justamente, por ese mismo motivo, es preferible recordar -sobre todo para los seguidores de los universitarios laicos- a una “U” triunfante, tal como ocurrió en la llave de cuartos de final de la misma copa contra la popular escuadra de Guayaquil, siempre candidata a algún título continental y donde, curiosamente, un nombre destacado en el mencionado partido de octavos de final de 1990 entre Colo Colo y Vasco da Gama, dijo presente: el ecuatoriano Hólger Quiñónez.
Aunque tuvo ausencias importantes en la retaguardia: Miguel Ponce y el argentino Cristián Traverso, la escuadra dirigida por el también trasandino Miguel Ángel Russo (campeón de la Libertadores con Boca Juniors, el 2007) sacó ventajas en el primer duelo jugado en Santiago: 2×0. El elenco ecuatoriano, base de la selección de su país, demostró sus pergaminos y fue un duro rival. Confiados en sacar un resultado que les diera el pie suficiente para materializar la clasificación a la semana siguiente en el calor de Guayaquil, el equipo amarillo fue un verdadero frontón para los azules durante 77 minutos. Esteban Valencia, Marcelo Salas, Víctor Castañeda, Rodrigo Goldberg y los argentinos Leonardo Rodríguez y Walter Silvani (el “Cuqui) chocaron a menudo con esa muralla. El arquero Sergio Vargas fue casi un espectador. Goldberg fue trasladado a una clínica tras una aparatosa caída en el área del equipo de Guayaquil.
Recién en los minutos 32 y 36 de la etapa de complemento los azules pudieron desnivelar el partido a su favor con goles de hermosa factura de Marcelo Salas y de Víctor Castañeda (sobre todo el del volante). El “Matador”, al festejar sin la camiseta y recibir tarjeta amarilla por el mismo acto, fue sustituido por decisión del técnico Russo. Era razonable: la “U” estaba sacando una buena cuenta de ahorro, había que evitar riesgos y también la suspensión de alguna figura. Dos claras faltas penales quedaron sin sanción por parte del árbitro argentino Horacio Elizondo: una contra Cristián Castañeda y, la otra, cerca del final del encuentro, cuando el “Cuqui” fue derribado por el arquero Carlos Luis Morales (fallecido este 22 de junio, a causa de un infarto agudo al miocardio). El mismo Silvani pudo aumentar en los minutos finales tras una patriada de José Luis Sánchez.
Empate y clasificación
En el partido del 22 de mayo en Guayaquil, pese al intenso calor del mediodía y algunas desconcentraciones en la retaguardia, la “U” supo sacar adelante un partido en que el elenco ecuatoriano salió a presionar desde el primer minuto para revertir el 0x2 de Santiago. Oportunidades de hacer algún gol no le faltaron: en el primer tiempo, un disparo de Gilson, quien elevó tras un pase en bandeja de Makanaki; otra en que se invirtieron los papeles: desvió el balón el camerunés tras recibir del brasileño; dos remates de distancia del argentino Morales, uno de los cuales fue atajado por Vargas; un mano a mano del compatriota de ambos, Alfaro Moreno, que fue ganado por el portero del cuadro chileno; y otra de Uquillas, donde logró esquivar al arquero pero después la pelota fue sacada del área chica por el defensa Cristián Mora.
En el segundo tiempo la primera ocasión del Barcelona tuvo su origen en un peligroso desborde de Usuriaga, que terminó en un centro sin cabezazo certero: la esférica fue a parar a las manos de Vargas. Posteriormente el colombiano elevó. Pero como reza el dicho, “la tercera es la vencida”: el gol inaugural fue producto de una hermosa jugada colectiva del equipo ecuatoriano: Alfaro Moreno gana un balón que había cedido segundo antes Gavica, se aproxima rápidamente al área desde el costado izquierdo, entrega desde fuera del área y al medio a Gilson, quien a su vez pasa la pelota a Usuriaga, quien instalado a la derecha dentro del área sólo le basta con recibir la esférica, mirar y centrar a baja altura para que Uquillas la conecté y la introduzca al fondo del arco sin que Vargas pueda hacer demasiado por evitarlo.
A partir de ahí, la “U”, a partir de ahí se vio obligada a salir a presionar más y a evitar más apremios: Barcelona podía aumentar y, de este modo, igualar la serie y obligar a la tanda de los penales. Patricio Mardones, quien ya tuvo una oportunidad de anotar mediante tiro libre cuando el primer tiempo finalizaba, tuvo una nueva ocasión de “pelota muerta”, pero el arquero Morales desvió el balón. Cerca del epílogo un corajudo intento individual de Salas casi termina en la red, pero la pelota terminó en las seguras manos del hoy recordado portero ecuatoriano.
Pero Barcelona no cesaba en sus intentos: la idea era, por lo menos, obligar a los tiros de doce pasos. Uquillas y Gavica fueron visitantes regulares en el área visitante. Sin embargo, el propio “Matador” y el mismo Mardones fueron los protagonistas de la secuencia decisiva: en el minutos 46, en un intento individual de perfil maradoniano parecido al de minutos antes, Salas se come casi la totalidad del campo rival con pelota dominada, elude a dos defensores y es derribado por el guardavallas del Barcelona. Cobrado el penal por el referí colombiano Óscar Ruiz, el “Pato” lo convierte en el tanto que decreta el empate y la clasificación de la “U” a semifinal. Su rival iba a ser el ya referido River Plate de Ramón Díaz.
Mención a la “U” 2010
No dudo que muchos hinchas de la “U” recuerdan las excelentes campañas de su equipo en las versiones 2010 y 2012 de la Libertadores, comandado por el uruguayo Gerardo Pelusso y por el argentino Jorge Sampaoli, respectivamente; y sobre todo el campañón que significó el título de la Sudamericana el 2011, bajo el mando del casildende. Sin embargo el desempeño internacional de los azules hace exactos 24 años ha cobrado cierta mayor fuerza en los recuerdos que los de 2010 y 2012. ¿Por qué será?
Creo que una explicación, más allá del juego, es atribuible a sus figuras: Vargas, Salas y Leonardo Rodríguez, por ejemplo, estaban en un gran nivel y la “U” llamaba bastante más la atención por sus individualidades que por su juego colectivo…Puede ser. También puede ser que, por entonces, todavía estaba fresco el logro bicampeonato tras 25 años de sequía de títulos de la primera categoría en el plano nacional. En cambio ya en el período 2010-2012 sus seguidores disfrutaban más seguido de grandes logros o hazañas del club de sus amores.
Cierro este artículo invitándolos a disfrutar este legendario partido de la Copa Libertadores 1996.
UNIVERSIDAD DE CHILE-BARCELONA EN 1996, SANTIAGO
BARCELONA-UNIVERSIDAD DE CHILE EN 1996, GUAYAQUIL