Foto de Sebastián Silva P.
La reunión de comerciantes populares en la Chimba se remonta a la época colonial, cuando los campesinos estacionaban sus carretas en la llamada Cañadilla para vender sus productos. Desde la construcción del puente de Cal y Canto en el siglo XVIII se establecieron feriantes y vendedores en sus ramplas de acceso y salida, aumentando el activo tráfico existente hasta entonces. De este modo, la zona se fue convirtiendo en un espacio de consumo y diversión plebeya, ya que a este comercio confluyeron también chinganas, bares, garitos, burdeles y otros espacios de sociabilidad popular. Este fue el origen de la “Vega del Mapocho”, posteriormente “Vega Central”, un mercado privado que contó con el apoyo del Estado para su establecimiento definitivo. Este se edificó en la ribera norte del río, entre la Cañadilla y Recoleta, construyéndose galpones y bodegas de material sólido en 1895, para ser inauguradas en 1916.