Este 30 de diciembre se cumplirán 20 años de una de las fugas más espectaculares que se han protagonizado en Chile, la Operación Vuelo de Justicia, la más grande acción aérea protagonizada por cuatro combatientes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez FPMR, entre los que se incluye a Mauricio Hernández Norambuena “Ramiro”, uno de los destacados jefes rodriguistas. Hoy preso en Brasil.
Ese día de 1996, a las 15:40 horas, el avezado piloto del helicóptero de rescate se colocó en vuelo arriba de uno de los patios de la Cárcel de Alta Seguridad, lanzando una cuerda de 16 metros que contenía una canasta reforzada con láminas de acero, a la que rápidamente subieron dos combatientes Ricardo Palma Salamanca y Pablo Muñoz Hoffmann y luego Patricio Ortiz Montenegro junto con Ramiro, las ráfagas de metralla disparadas desde el helicóptero y la decisión de los combatientes al saltar al canasto, sorprendieron a los gendarmes, que finalmente no pudieron impedir la evasión. Patricio y Mauricio al parecer sorprendidos de lo rápido de la acción, alcanzaron solamente a colgarse de la bolsa transportadora, y emprendieron su vuelo de justicia -como se le ha llamado popularmente al rescate. Recorrieron Santiago a más de doscientos kilómetros por hora, aterrizando por fin en el parque Brasil del sur de Santiago, fueron apapachados por combatientes y ayudistas que los esperaban y con vehículos los sacaron del lugar, esfumándose en las entrañas del pueblo, así se consumó una hazaña aérea sin precedentes. Para orgullo de sus familiares y compañeros del FPMR.
Vale la pena reflexionar sobre otras acciones aéreas en Chile por su importancia para la historia popular. La Fuerza Aérea chilena jamás ha protagonizado un acto así. En la historia de su existencia, tiene a su haber participación en dos acciones aéreas de guerra, pero interna. La primera, el bombardeo de 1931 a la escuadra naval chilena en el puerto de Coquimbo, las naves de la Armada estaban tomadas por marinos sublevados que reclamaban mejoras salariales, cualquiera puede leer en internet que usaron para ese ataque a dos bombarderos pesados Junkers R-42, catorce bombarderos livianos Curtiss Falcon y Vickers Type 116 Vixen, dos aviones de ataque Vickers-Wilbault Type 121 y dos trasportes adaptados Ford 5-AT-C, el 6 de septiembre a las 17:00 atacaron el lugar donde estaban fondeados los barcos. Impactaron en el submarino Quidora, y uno de los aviones fue seriamente afectado, porque los sublevados respondieron al fuego aéreo.
La segunda “acción de guerra” fue la que protagonizaron el 11 de septiembre de 1973, en contra del Presidente Constitucional Salvador Allende y el objetivo concreto fue el Palacio Presidencial de La Moneda, utilizaron cuatro aviones Hawker Hunter armados con cohetes Sura, los atacados eran de nuevo chilenos, varios ministros, los que juntos a los heroicos escoltas de la seguridad presidencial y detectives constitucionalistas defendían al Presidente.
La acción aérea del FPMR, de Ramiro y sus compañeros fue exitosa desde el punto de vista militar y político y hoy es parte de la historia de Chile, no dudamos que en el futuro tendrá su verdadera valía para los chilenos y los revolucionarios del mundo.
Hoy, el protagonista principal de esa hazaña aérea, Mauricio Hernández Norambuena, está encarcelado el Brasil, en la prisión Federal de Mossoró, en Río Grande del Norte, lleva más de 15 años en los presidios más cruentos de ese país, acusado por secuestrar a un acaudalado empresario brasileño por motivos políticos. Su salud corre peligro.
En forma cada vez más crecientes sus familiares junto a diversas organizaciones políticas, sociales y de derechos Humanos, luchan por el retorno de Ramiro a Chile. Ramiro debe volver a Chile, recuperar su libertad y ser reconocido como un héroe popular por su aporte al fin de la dictadura militar del general Pinochet.
Libertad para Ramiro.
Construyamos un Chile Digno.
José M. Carrera
@JosMCarreraC