Una carta firmada por los líderes de la comunidad indígena Guarani-Kaiowá de Mato Grosso do Sul, anuncia el suicidio colectivo de 170 personas, (50 hombres, 50 mujeres y 70 niños), si se hace efectiva la orden de la Corte Federal para despojar a la tribu de la ‘cambará granja’ donde se encuentran temporalmente acampados.
El territorio, que ellos llaman ‘tekoha’, que significa ‘cementerio ancestral’, ha sido sembrado con grandes plantaciones de caña de azúcar y soja, y está preparado para la cría de ganado.
Multa por vivir en su tierra
En caso de que los indígenas no desalojen la granja la orden federal estipula que la Fundación Nacional de Indios (Funai) tendrá que pagar una multa de aproximadamente 250 dólares por cada día que permanezcan allí.
“Nosotros los indígenas tenemos el derecho constitucional a ocupar nuestra tierra, y vamos a seguir luchando“, enfatizó el jefe tribal guaraní, Vera Popygua, que exigió respeto para su pueblo, porque “ha sido masacrado“. “Han matado a nuestros líderes, y eso es triste e inaceptable. Somos una sociedad avanzada que vive en el siglo XXI. Esto no puede suceder, no debería ocurrir“, sostiene.
Si la orden judicial no fuera revocada, los indígenas amenazan con darse muerte ante el propio tribunal brasileño, después de lo cual exigen ser enterrados en su territorio sagrado, a orillas del río Hovy.