Señora
Michelle Bachelet Jeria
Presidenta de la República de Chile
Presente
De nuestra consideración,
En el año 1951, para este Chile en un Santiago iluminado por el sol de aquel entonces, nace una niña, en un entorno privilegiado y protegido.
En el año 1974, su padre sufre un infarto al miocardio y muere luego de ser sometido a crueles torturas, vejámenes y malos tratos de toda índole, muriendo en manos de sus compañeros de la FACH.
Esto no claudicó las esperanzas de esa niña por encontrar algún día la anhelada justicia, la que sin duda con la llegada de la democracia logró conseguir después de una ardua lucha.
Esta es una de las tantas historias de quienes fueron presa del odio indiscriminado por pensar diferente, en un Chile que no calló su boca, ni silenció su voz, tras décadas para conseguir llegar nuevamente a un Estado de Derecho.
Hoy esa pequeña, de voz suave, sonrisa rápida, ojos claros, doctora, hija de aquel General llamado Alberto Bachelet, es Usted, la Presidente de la República.
Hasta aquí todo indica que es la historia de un ciudadano común, pero no. Este fragmento de historia es su historia, y es Usted quien hoy dirige al país, uno que dejó de ser la copia feliz del Edén, un país que ha manchado su bandera con sangre inocente, esa sangre que componía un cuerpo, un diminuto cuerpo que solo quería crecer, un cuerpo llamado niño, castigado y sentenciado al dolor por haber nacido en una realidad tan distinta a la suya, que no alcanzó a percibir una sonrisa, un abrazo, un beso de buenas noches, que cada noche no tuvo a esa madre a su lado que le espantara los demonios que no lo dejaban dormir, esa madre que no pudo estar en sus primeros pasos, porque el Estado decidió que era mejor protegerlo bajo un sistema que usó el castigo, el golpe y la humillación para hacerlo sentir que eran dueños de su vida. Una cosa es haber perdido la libertad, el resto de todo lo vivido sólo puede ser considerado tortura.
Es por esto que nos dirigimos a Usted con respeto, conociendo el dolor, ese dolor que la hizo víctima de un Estado opresor, comandado por un tirano. A Usted le quitaron su primer amor, aquel que disfrutó por dos décadas.
Desde la otra escala social –una más baja–, a un niño le prohibieron vivir un amor, el de una madre, esa mujer que ansiaba hacerlo dormir en su regazo, esa mujer sencilla de clase trabajadora que fue criminalizada por pobreza, (si Presidente, porque en Chile se criminaliza la pobreza hasta el día de hoy), esa madre prestó servicios por 6 años ad honorem para poder proteger a su propio hijo, a pesar de haber sido humillada por personas a quienes el Estado le pagaba una subvención por su “cuidado”, ella no dudó en su lucha para rescatarlo, viendo con dolor que esa “protección” le estaba dejando las marcas de aquella historia, marcas que al día de hoy se reflejan en el espejo, esas que le recuerdan de donde viene. ¿Será que en Chile existen ciudadanos de primera y segunda clase?
Hoy la historia nos enfrenta, tanto a Usted como a nosotros, en un retroceso que nos muestra una realidad tan cruel como inentendible. Lo que a Usted le ocurrió fue en un Gobierno de facto, en donde el Derecho era utopía. Lo que a cientos de niños les ocurre hoy está sucediendo en un Gobierno democrático. ¿Es la democracia sólo demagogia? Por favor respóndanos Usted.
No queremos hablarle a la primera mandataria, queremos hablarle a la mujer, a la madre, aquella que conoce el dolor de haber perdido a un ser amado, a esa mujer que fue capaz de exigir perdón, ese perdón que hoy este país necesita volver a escuchar.
Su Excelencia, como es de público conocimiento, los ciudadanos chilenos están al tanto de los antecedentes recogidos en la Comisión CEI 29 sobre situación SENAME, en el Informe Jeldres, en las auditorias de la Contraloría y Poder Judicial, sobre las graves atrocidades que niños, niñas y adolescentes viven día a día dentro de las residencias, bajo tutela del Estado de Chile.
A mí, Edison, me consta –toda vez que ingresé a los 2 años y medio y egresé con 15 años–que las circunstancias que rodean el desempeño y funcionamiento de dichos centros no son del conocimiento histórico de la gran mayoría de los ciudadanos, pero sí de Usted, su entorno y Gabinete, y pareciera que no les sorprendiera, eso queda demostrado en las declaraciones del Ministro de Justicia y Derechos Humanos (¿el Ministro sabrá lo que es de Justicia y Derechos Humanos?).
Creemos sinceramente, y con el corazón roto, que al igual que como ha ocurrido con los incendios y terremotos que han azotado a nuestro país, esta situación, la cantidad y características del daño que se ha causado históricamente por el Estado chileno a los niños, niñas y adolescentes de nuestro país es desproporcionada, pero peor aún, sigue creciendo día a día.
Por lo anterior, nuestra intención como ciudadanos, es solicitarle con suma urgencia nos reciba personalmente, para poder presentarles desde nuestra experiencia y visión, lo que realmente necesitan los niños institucionalizados en Chile.
En este sentido queremos pedir lo siguiente:
1.- Que Usted Presidente, pida perdón a nombre del Estado de Chile.
2.- Que Usted en su calidad de mandataria, ordene ahora una Comisión de Verdad, Justicia y Reparación(esta debe tener en su Consejo a representantes de la Sociedad Civil que no sean OCAs).
3.- Cambio urgente a la Ley 20.032 que incentiva el lucro con la Institucionalización de niños y jóvenes.
Su Excelencia, estamos conscientes de que estas atrocidades vienen ocurriendo desde hace tres décadas, es decir desde los comienzos de la institución que tenía como objetivo velar por el bienestar de los niños niñas y adolescentes y que ha conseguido todo lo contrario.
Creemos que lo que HOY importa es sacar adelante lo URGENTE, esto es, frenar los abusos y malos tratos que cada noche, y cada día, se generan dentro de la gran cantidad de centros de menores del SENAME que existen en la actualidad en el país. A mi Edison, me consta por experiencia que el abuso sexual es reiterado, ya que fui víctima de 3 intentos teniendo solo ocho años de edad, y es por ello que hoy quiero evitar que esto se repita en otro niño.
Presidenta, ya estamos llegando tarde.
Esperamos con ansias su respuesta.
Edison Llanos
Ex Niño SENAME Coquimbo
Autor libro:”Mi infierno en el SENAME: Ansias de Libertad”
Nathalie Oyarce
Activista de Infancia
Presidenta Fundación Infancia Chile