Tiene los ojos rabiosamente azules. El pelo rubio que adorna un cuerpo diminuto y frágil. Es dueña de una narrativa que emociona, que se desvive por los más desposeidos, por las mujeres, que al igual que ella sufren los embates de una sociedad que no tiene piedad.
Sabe lo que es el dolor. Vivió tres años de su infancia recluida en un campo de concentración japonés durante la Segunda Guerra Mundial luego que su familia se negara a reconocer el gobierno fascista de Mussolini. Luego comenzó a escribir. Fundó la revista Tempo di Letteratura para luego incursionar en el teatro, una de sus pasiones. Fue pareja de Alberto Moravia, con quien estuvo durante 21 años y, mediante el cual, conoció a gente como Pier Paolo Pasolini y otros, con los cuales recorrió el mundo. Es la gran dama de la literatura italiana, con raíces en nuestra patria: una abuela chilena que era soprano. Dacia Maraini, pese a su talento y sus logros, es tan cercana como la más humilde. Basta verla sonreír para darse cuenta de lo excepcional de su persona. Dacia se hace querer. Dacia se hace leer.
https://vimeo.com/127472790
Agradecimientos al programa Vuelan las plumas de Vivian Lavín.