Secuestro y desaparición de cinco combatientes

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 Por Javier Muñoz Ortiz

Fallo establece responsabilidad institucional de mandos del ejército

Una acción coordinada entre la comandancia en jefe del Ejército, la Dirección Nacional de Inteligencia del Ejército (DINE) y la Central Nacional de Informaciones (CNI), además del Comando de Aviación de la institución, fue la operación para eliminar en septiembre de 1987 a cinco combatientes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).

La coordinación al más alto nivel la establecieron en la investigación judicial los ministros Hugo Dolmetsch, Haroldo Brito y Mario Carroza, quienes han tenido la causa en sus manos.

El actual magistrado a cargo de la indagatoria, Mario Carroza, procesó ayer al ex vicecomandante en jefe del Ejército y ex integrante de la Junta Militar, general (R) Santiago Sinclair Oyaneder; al general (R) y ex jefe de la DINE, Hugo Prado Contreras, y el ex integrante del Batallón de Inteligencia Militar (BIE), actual coronel en servicio activo, Marco Antonio Bustos Carrasco, quien es el jefe del Departamento de Planificación de la División de Logística del Ejército.

Los tres fueron encausados en calidad de coautores del delito de secuestro calificado de los cinco combatientes del FPMR.

Los dos oficiales generales y el oficial superior fueron arrestados y quedaron internados en el Batallón de Policía Militar en la comuna de Peñalolén.

Con estos tres encausados llegó a 27 el número de oficiales y suboficiales retirados declarados reos por este secuestro y crimen.

En el marco de esta operación coordinada, el 21 de septiembre de 2006 el juez de Haroldo Brito procesó al entonces director de la CNI, general (R) Hugo Salas Wenzel, y a otros diez ex agentes de ese organismo, entre ellos el jefe operativo Álvaro Corbalán y el jefe de la Brigada Antisubversiva, Kranz Bauer Donoso.

En la investigación logró establecerse que los cinco frentistas, Julián Peña Maltés, Alejandro Pinochet Arenas, Manuel Sepúlveda Sánchez, Gonzalo Fuenzalida Navarrete y Julio Muñoz Otárola fueron secuestrados entre el 9 y 10 de septiembre de 1987, como posibles rehenes de canje por el coronel de Ejército Carlos Carreño Barrera, secuestrado el 1 de septiembre de 1987 por el FPMR. Carreño apareció finalmente el 3 de diciembre de 1987 en la ciudad Sao Paulo, Brasil, tras 93 días de cautiverio.

El juez Mario Carroza sostiene en su auto de procesamiento que los cinco combatientes fueron muertos “una vez que el coronel Carreño apareció”. El dato es relevante, pues nunca se ha podido precisar la fecha exacta en que fueron asesinados.

Esa información agrega coherencia a la tesis jurídica de que la dictadura mantuvo vivos a los cinco frentistas para el probable canje hasta el último momento y que su muerte se decidió sólo después de que el coronel Carreño fue liberado.

Es en este momento en que, según los antecedentes del proceso, entra a participar en el caso el general Santiago Sinclair, en su cargo de vicecomandante en jefe del Ejército, o más bien, de comandante en jefe en ejercicio o ejecutivo, dado que Augusto Pinochet ejercía como auto designado Presidente de la República.

Una vez liberado el coronel Carreño, se produjo una reunión entre el general Santiago Sinclair, quien llevaba allí la voz de Augusto Pinochet, el jefe de la DINE, Hugo Prado Contreras, y el director de la CNI, Salas Wenzel. En esa reunión el general Santiago Sinclair ordenó que había que hacer desaparecer a los cinco prisioneros.

La razón fue que ya a esa fecha y por la reestructuración que se había realizado, la CNI no podía mantener prisioneros en sus cuarteles. Los cinco militantes llevaban ya tres meses secuestrados, interrogados y torturados y el caso podía convertirse en otra arma en contra de Augusto Pinochet a un año del plebiscito de 1988.

Cuando combatientes del FPMR secuestran al coronel Carreño, la DINE, a través de su organismo operativo, el Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE), formó un equipo a cargo de la investigación del secuestro del coronel.

Los oficiales de ese equipo, entre los que estaba el actual coronel activo Marco Antonio Bustos y el entonces jefe del BIE, actual general (R) Julio Cerda Carrasco, también encausado, mantuvieron durante todo el tiempo de cautiverio del coronel Carreño un estrecho vínculo con la CNI. Incluso sus integrantes estuvieron varias veces en el cuartel Borgoño.

El ministro Mario Carroza, a cargo de la investigación, encausó también en calidad de autor del secuestro de los cinco combatientes del FPMR al entonces director de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE), Hugo Prado Contreras.

El magistrado estableció que el crimen fue coordinado entre la jefatura del Ejército, la DINE y la CNI y que en la operación también participó el Comando de Aviación de esta rama castrense.

A bordo del Puma

La forma que se eligió para hacer desaparecer a los cinco combatientes fue la misma que utilizó la DINA para hacer desaparecer a sus víctimas: matarlas y tirar los cuerpos al mar. De esta manera, a través del general Santiago Sinclair y con conocimiento de Augusto Pinochet, se autorizó la operación para que un helicóptero del Comando de Aviación del Ejército (CAE) fuera utilizado para lanzar los cuerpos al mar. Éstos fueron asesinados en Borgoño y sus cuerpos, debidamente ensacados y amarrados a trozos de rieles, son llevados al predio militar de Peldehue, al norte de Santiago, donde son cargados a bordo del helicóptero Puma del CAE que comandaron los oficiales Víctor Campo Valladares y Hugo Barría Rogers. Comandante del CAE en 1987 era el coronel Aquiles Navarrete Izanortegui, quien también está encausado en el proceso.

Antes del vuelo, los mecánicos recibieron la orden de sacar los asientos del Puma y el estanque de combustible adicional. La autonomía de vuelo de este helicóptero sin el segundo estanque es de dos horas y media. El viaje fue ordenado por el jefe del CAE al jefe de la Compañía Aeromóvil de ese comando de helicópteros.

El helicóptero con su carga mortal, se elevó y se dirigió a la costa de la quinta región. Al llegar a la distancia mar adentro acordada, el piloto se estableció en vuelo estacionario y dio la orden acordada, sin mirar atrás. El lanzamiento se efectuó a través de la escotilla de más o menos un metro cuadrado ubicada en el medio del helicóptero, donde se encuentra el gancho de carga que baja por dentro a la altura del rotor principal.

Los últimos desaparecidos del régimen militar

Nombre(s)José Julián
Apellido paternoPeña
Apellido maternoMaltes
RUT6.060.361-8
NacionalidadChileno
Fecha de nacimiento25 de Agosto de 1950
CircunscripciónLa Cisterna
Nombre del padreJosé Julián Peña Torres
Nombre de la madreAlicia del Carmen Maltes Venegas
Nombre esposa 
Nombre hijo 
Militante del Partido Comunista, en enero de 1974 viajó al exterior mediante asilo en la Embajada de Francia. A finales de Julio 1978, viaja a Cuba, para incorporarse a la Tarea Militar del PC. En septiembre, comenzó las clases en la Escuela de Artillería Comandante Camilo Cienfuegos, en la especialidad de Artillería —- . En Julio de 1981, se gradúa de oficial de las FAR, en noviembre de 1984, es enviado a cumplir misión internacionalista a Nicaragua. Después de un acondicionamiento es designado al Batallón de Lucha Irregular “Sócrates Sandino”, luego es trasladado al BLI “Ramón Raudales”, en ambos, es asesor del jefe de Batallón. En enero de 1986, cumple su misión, es condecorado con la medalla combatiente internacionalista (primer grado) entregada por el consejo de estado de la República de Cuba. En agosto de 1986, se incorpora a la lucha en Chile, en las filas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Estando en la clandestinidad, conoció a Mara Peñaloza Oyarzun, ante ella se presentó con el nombre político de Daniel Merino, surgiendo así, una relación de amistad. A partir del mes de marzo de 1987, iniciaron una relación sentimental que dio paso a una convivencia. Utilizando su manto y leyenda le cuenta a Mara Peñaloza “que no veía a su familia desde años, que había estudiado en la Universidad Técnica del Estado y que no había terminado sus estudios, que era el regalón de su madre, quien falleció mientras él se encontraba en el exilio, que había salido del país el año 1974 con destino a Francia”. En junio de 1987, en las filas del Partido Comunista se produce una división, la mayoría de los combatientes del FPMR se separan del Partido y siguen funcionando de forma autónoma. José Julián Peña Maltes, se queda en el Partido Comunista. Este hecho lo obliga a cambiar de domicilio. Es así como en agosto de 1987 se traslada al centro de Santiago, donde arrendó una pieza, ubicada en calle Ismael Valdés Vergara, perteneciente a la familia Valderrama Urrutia. Su relación afectiva con Mara Peñaloza continuó adelante, visitándola semanalmente en forma regular. Fue así como transcurriendo el mes de septiembre de 1987, llegó al domicilio de Renca el día 1° retirándose al día siguiente; posteriormente, regresó el día 8 de septiembre en la noche retirándose del domicilio el día 9 de septiembre de 1987 a las 13:00 horas. Ese día es detenido en Santiago, por los organismos de seguridad del régimen militar, permaneciendo desde entonces en calidad de detenido desaparecido. Mara Peñaloza, volvió a saber de él, el día 22 de septiembre de 1987 cuando recibió una llamada telefónica en su trabajo, en que una voz de mujer le informó que su compañero había sido detenido en el centro de Santiago por la Central Nacional de Informaciones (CNI), en circunstancias en que se dirigía a encontrarse con una persona que también fue detenida; le indicó que viera el diario La Tercera de ese día a fin de que se informara al respecto. Después del llamado telefónico Mara Peñaloza compró el citado diario, en el que constaba la información sobre unos detenidos en Osorno y Valparaíso, cuyos nombres nada le decían a ella. Siguió comprando los diarios y no lograba informarse, hasta que el sábado 26 de septiembre, en el diario La Época, salieron publicadas las fotos de unos desaparecidos, entre los que se encontraba José Julián Peña Maltés, cuya fotografía correspondía exactamente con la persona con la cual mantenía relación sentimental bajo el nombre de Daniel Merino. Por su parte, doña Lucila Urrutia Morales, dueña del departamento de la calle Ismael Valdés Vergara, toma conocimiento del nombre real de su pensionista, de la misma forma que Mara Peñaloza, por medio del diario La Época en que aparece una foto de José Julián Peña Maltés. Su familia supo de su desaparición el 15 de septiembre de 1987, por la llamada telefónica de una mujer que no se identificó. En noviembre de ese año, Investigaciones informó que no registraba ingreso al país “por lo que es dable suponer que aún no retorna”. Fue rechazado su recurso de amparo.
Nombre(s)Manuel Jesús
Apellido paternoSepúlveda
Apellido maternoSánchez
RUT8.163.362-2
NacionalidadChileno
Fecha de nacimiento13 de julio de 1959
CircunscripciónEl Almendral
Nombre del padreAmador Sepúlveda Romero
Nombre de la madreBrunilda del Carmen Sánchez Pérez
Nombre esposa 
Nombre hijo 
Tornero mecánico, militante del Partido Comunista. Se trasladó a vivir a Santiago en septiembre de 1985, permaneciendo en su ciudad de origen, Valparaíso, su cónyuge e hijo, a quienes continuó apoyando económicamente y visitando en forma esporádica. En junio de 1987, en las filas del Partido Comunista se produce una división, la mayoría de los combatientes del FPMR se separan del Partido y siguen funcionando de forma autónoma. Manuel Jesús Sepúlveda Sánchez, se queda en el Partido Comunista. La Central Nacional de Informaciones (CNI), después de un largo trabajo de inteligencia, logra descubrir una estructura y algunos combatientes clandestinos entre ellos Manuel Jesús Sepúlveda Sánchez quien comienza a ser seguido. Entre los días 5 y 8 de septiembre de 1987 visita a su familia en Valparaíso, regresa a Santiago en el transcurso de la tarde del día 8 de septiembre, concurriendo a su domicilio ubicado en Diagonal Los Presidentes en la comuna de Ñuñoa. Desde allí salió el día 9 en la mañana quedando de regresar a las 16:00 horas aproximadamente; posteriormente, en la tarde avisó que iba a tardar pero que llegaría a su casa. Alrededor de las 16:15 horas, concurrió a casa de unos amigos en la Villa Frei, Ñuñoa. Allí estuvo hasta las 18:00 horas. Pasadas las 18:00 horas, fue detenido por agentes de la Central Nacional de Informaciones CNI. Según informó entonces la Comisión Chilena de Derechos Humanos (CChDH), algunos testigos informaron que fue detenido el 10 de septiembre en Catedral con San Martín, por civiles que lo introdujeron a la fuerza dentro de un furgón utilitario. Se rechazó su recurso de amparo.
Nombre(s)Julio Orlando
Apellido paternoMuñoz
Apellido maternoOtárola
RUT6.984.359-K
NacionalidadChileno
Fecha de nacimiento19 de septiembre de 1953
CircunscripciónMachali
Nombre del padrePedro Orlando Muñoz
Nombre de la madreIdilia del Carmen Otárola Narváez
Nombre esposa 
Nombre hijo 
Egresado de la Especialidad de Construcciones Metálicas, ex alumno Universidad Técnica del Estado UTE, Copiapó 1973. Militante del Partido Comunista. En marzo de 1974, ingresó a trabajar al Mineral de Cobre de El Teniente (Rancagua) al departamento Fundición Sección Planta de Oxígeno, donde permaneció hasta 1983. Durante su trabajo se incorporó al Sindicato de Caletones y además al Sindicato de la Mutual Coya-Mina. Durante el año 1983, se realizó en la ciudad de Rancagua una huelga general de trabajadores de la Mina El Teniente, al cabo de la cual fueron despedidos aproximadamente 30 trabajadores, entre los que se encontraba Julio Muñoz Otárola. Siete de las personas despedidas iniciaron días después una huelga de hambre que se extendió por 30 días; Julio ofició de representante del grupo, no obstante no haber participado en el movimiento. Ella terminó sin lograrse los objetivos de reincorporación a los trabajadores. Ese mismo año, al formarse en Rancagua el “Comando Juvenil por la Democracia”, Julio fue elegido como Presidente. En noviembre de 1981, a las 05:00 horas, la casa de sus padres, ubicada en la localidad de Machalí, fue allanada por Carabineros quienes portaban una orden emanada del Ministerio del Interior para detener a los hermanos Julio y Gonzalo Muñoz Otárola; en esa oportunidad detuvieron a Gonzalo, posteriormente al mediodía detuvieron a Julio Orlando, quienes permanecieron incomunicados por espacio de 5 días en la Comisaría de Carabineros de Machalí. Posteriormente, fueron trasladados al Cuartel de Investigaciones de Rancagua, donde son fichados; después trasladados a Santiago y enviados a puntos distintos de relegación. Gonzalo a la localidad de Pichasca y Julio por su parte a Paihuano, ambos lugares ubicados en el norte chico del país, en donde permanecen por espacio de 2 meses y 10 días aproximadamente. Al concurrir familiares a visitar a Julio, éste les señaló haber sido sometido a torturas en su cautiverio. Es puesto en libertad, casado con Cecilia Magni, se queda viviendo en Santiago, se separa. Se incorpora al Frente Patriótico Manuel Rodríguez, y pasa a la clandestinidad. En octubre de 1986 la casa de la familia de Julio es nuevamente allanada por civiles que se movilizaban en un vehículo de Investigaciones, quienes aducen tener una orden de investigar emanada de la Fiscalía Militar. Requieren información acerca de Cecilia Magni y el domicilio de ambos. Los agentes se llevan una foto en que aparece Julio con dos amigos. Los familiares fueron interrogados en dicha oportunidad. En abril de 1987, a las 08:05 horas, la casa de Machalí es allanada por tercera vez por Investigaciones y CNI, señalando los agentes en esta ocasión que actuaban por orden del Fiscal Militar, Fernando Torres Silva; buscaban a Julio, interrogan a la familia sobre él y las actividades que desarrolla. Este allanamiento resultó ser más violento que los anteriores. En junio de 1987, en las filas del Partido Comunista se produce una división, la mayoría de los combatientes del FPMR se separan del Partido y siguen funcionando de forma autónoma. Julio Orlando Muñoz Otárola, se queda en el Partido Comunista. Fue detenido en Santiago el 9 de septiembre de 1987, por parte de agentes de la Central Nacional de Informaciones CNI, permaneciendo desde esa fecha a la actualidad en calidad de detenido desaparecido. El 21 de septiembre de 1987, la familia tomó conocimiento de la detención de Julio Orlando Muñoz Otárola. Según informó Investigaciones, cuando desapareció tenía dos órdenes de detención pendiente en su contra, “por lo que es presumible que se encuentre oculto tratando de eludir la acción de la justicia”. El recurso de amparo a su favor fue rechazado.
Nombre(s)Alejandro Alberto
Apellido paternoPinochet
Apellido maternoArenas
RUT1.212.807-9
NacionalidadChileno
Fecha de nacimiento02 de junio de 1964
Circunscripción 
Nombre del padreFroilán Pinochet Pinochet
Nombre de la madre 
Nombre esposaViviana
Nombre hijo 
Técnico automotriz, militante del Partido Comunista. Se incorpora al frente Patriótico Manuel Rodríguez, trabaja en la clandestinidad y es buscado por los organismos de seguridad del régimen militar. Con anterioridad a su detención, su familia debió interponer un recurso de amparo preventivo, rol 62-86, ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso, en su favor y de su padre Froilán Pinochet Pinochet, luego de que el 4 de febrero de ese año, civiles que no se identificaron procedieron a allanar el domicilio de la familia ubicado en el cerro Santo Domingo de Valparaíso. En esa oportunidad, los amparados no fueron detenidos por los agentes que los buscaban, por no encontrarse en el domicilio. Alertado por este hecho, Alejandro se trasladó a Santiago. En el mes de septiembre de 1986, nuevamente civiles que no se identificaron y que preguntaron por él, se presentaron en casas de familiares de Alejandro Pinochet. En junio de 1987, en las filas del Partido Comunista se produce una división, la mayoría de los combatientes del FPMR se separan del Partido y siguen funcionando de forma autónoma. Alejandro Alberto Pinochet Arenas, se queda en el Partido Comunista. El 10 de septiembre de 1987 a las 09:15 horas, es detenido por agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI), en la intersección de las calles Catedral con San Martín en Santiago. Transitaba por calle San Martín de Sur a Norte, atravesando la calle Catedral, en la acera nor-oriente de dicha intersección, desde un vehículo utilitario de color celeste, marca Suzuki, que aparentemente se encontraba detenido por la luz roja del semáforo, bajaron tres sujetos de civil, uno de los cuales le gritó por la espalda, “…alto, manos arriba”, al darse vuelta, dos de los sujetos se le abalanzan para reducirlo. Intentó defenderse, pero rápidamente uno de los sujetos le colocó un arma cerca del rostro, mientras el segundo agente desde otra posición le apuntó con el arma tomada con ambas manos; el tercer sujeto, un poco más lejos, cerca del vehículo, vigiló la acción. Una vez reducido, fue introducido violentamente en el furgón utilitario, donde iba un cuarto individuo que actuaba de chofer. El vehículo, transgrediendo la luz roja del semáforo, se dirigió por Catedral hacia el poniente, hasta la calle Manuel Rodríguez, virando hacia la derecha en dirección norte, desde ese momento se pierde de vista y se encuentra en calidad de detenido desaparecido.
Nombre(s)Gonzalo Iván
Apellido paternoFuenzalida
Apellido maternoNavarrete
RUT9.295.342-4
NacionalidadChileno
Fecha de nacimiento26 de julio de 1961
CircunscripciónConcepción
Nombre del padreManuel Gonzalo Fuenzalida Rosas
Nombre de la madreDigna Eliana Navarrete Campos
Nombre esposa 
Nombre hijo 
Mueblista, militante del Partido Comunista. Pertenecía a la Comisión de Derechos Juveniles (CODEJU) en Concepción. Como dirigente, durante una jornada de protesta realizada en el país en el año 1983, y en este caso en la ciudad de Concepción, fue detenido por Carabineros quienes lo trasladaron a la Comisaría ubicada en la intersección de las calles Salas con San Martín. Fue puesto a disposición de la II Fiscalía Militar, acusado de ofensas a Carabineros y luego dejado en libertad incondicional. En esa oportunidad fue violentamente golpeado al interior del furgón policial. Ingresa al Frente Patriótico Manuel Rodríguez, como combatiente trabaja en la clandestinidad. En junio de 1987, en las filas del Partido Comunista se produce una división, la mayoría de los combatientes del FPMR se separan del Partido y siguen funcionando de forma autónoma. Gonzalo Iván Fuenzalida Navarrete, se queda en el Partido Comunista. El 3 de septiembre de 1987, fue allanado el domicilio de la polola, por agentes de la CNI. Gonzalo Fuenzalida, quien se dirigía en esos momentos a la casa de Patricia Cancino, se percató de lo que acontecía en el inmueble, y se retiró del lugar. El 8 de septiembre de 1987, a las 18:00 horas, Gonzalo Fuenzalida, concurrió a ver a su polola (Patricia Cancino) a su lugar de trabajo en la Ferretería América ubicada en calle 5 de abril N°138 de la comuna de Maipú. En esa oportunidad, quedaron de acuerdo en que Gonzalo la pasaría a buscar a las 19:00 horas de ese día, pero no concurrió a la cita ni regresó al domicilio en que residía. A partir de ese momento se desconoce su paradero.

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