La Mano Fayuka

¡Compártelo!

mano1

Son de Entre Lagos en el sur de Chile. Son un conjunto de rock. Han sido catalogados de talentosos y críticos de un sistema que les molesta. La Mano Fayuka es una banda – o un grupo de amigos-reflejo de una juventud que desea un país más inclusivo, tolerante y justo. Pero son mucho más que diez muchachos con ganas de remecer conciencias y crear buenas canciones. ¿Qué es realmente La Mano Fayuka? En las siguientes líneas buscamos la respuesta.
Hace calor en la cancha de maicillo del Colegio San Mateo de Osorno. A un costado del gimnasio los integrantes de La Mano Fayuka posan para un retrato formando una barrera ante un improvisado tiro libre. Los varones, Cristian Aguila (voz y guitarra); Hernan Bravo (voz); Cristopher Elgueta (bajo); Felipe Cuevas (teclado); Marcelo Cañulef (saxo); Javier Vargas (trombon); Felix Mera (bateria); Cristian Ojeda (percusion latina) ; Jhetro Bustamante (percusión y voz) con las manos, protegen sus partes íntimas riendo de buena gana. La vocalista Jhanis Bustamante está al arco.
– ¡Córranse más a la izquierda!- le grita a sus compañeros con su voz bronca. Y ellos le hacen caso. Alguien patea el balón y Jhanis (que no tiene nada que envidiarle a la Joplin) atrapa el balón con abismante seguridad… A la Mano Fayuka no le meten goles.
Una definición

“Yo creo que es algo natural, una forma de opinar y decir lo que sentimos. Al menos nos atrevemos pase lo que pase. Sentimos representar a mucha gente y a través de la banda ellos se sienten identificados”, señala Christian Águila.
Fayuka en algunos diccionarios on line significaría un mexicanizado “contrabando”. Pero acá en Chile fayuka significa fallada, defectuosa, que no sirve, que está fallada. Fayuca: Cuando uno hace un trabajo y sale mal( deforme) o cuando a uno le entregan algo deforme. Falla. (Del lat. vulg. falla, defecto).

  1. f. Defecto material de una cosa que merma su resistencia.
  2. f. Defecto, falta.
  3. f. Incumplimiento de una obligación.
  4. f. Geol. Quiebra que los movimientos geológicos han producido en un terreno.
  5. f. Arg., Cuba, El Salv., Méx., Ur. y Ven. Avería en un motor.
  6. f. C. Rica, Cuba, El Salv., P. Rico, Ur. y Ven. error ( acción desacertada).

    En Chile hay muchas cosas fayukas. Tal vez el país entero sea fayuka.

Pero también el nombre del grupo deriva de esa mano que quiere todo para él y nada para el resto. ¿Les suena conocida una situación así?
Los mayores, esos chilenos que tienen más de 40 años, podrían cuestionarse el país que le entregaron a sus hijos. ¿Pero quien forjó este Chile actual plagado de desigualdades e injusticias? ¿Fueron realmente ellos? ¿Fue la Concertación? ¿Fue Pinochet? ¿Fueron los Pinochet boys de Chicago? ¿De qué democracia estamos hablando?
“Fijemos el contexto local en el que nace la banda y la situación política y social en Chile, porque resulta que en Chile, por ejemplo, está súper vetada la cultura. Claro, no te dicen tú no puedes hacer esto; pero al final no te dan cabida, no te dan espacio para hablar y para decir lo que uno piensa. Entonces a través de la música es más fácil expresar lo que uno lleva dentro desde hace años”, manifiesta el baterista Félix Mera.
mano2
Se vende reggaetón 
Dime lo que pasa, La Mano Fayuka está en la casa. Dime lo que pasa, La Mano Fayuka está en la casa. Dime lo que pasa, La Mano Fayuka está en la casa. Dime lo que pasa, La Mano Fayuka está en la casa. La Peña de Nano Parra en Santiago parece venirse abajo. Todos prendidos con este grupo de Entre Lagos que en el video de Youtube entusiasma hasta los más compuestos. Tocan temas de Víctor Jara, Violeta Parra, 31 minutos, dándoles un cariz nuevo, distinto, pero respetando su esencia. Sin un afán de sacar provecho. Hoy por hoy con la tecnología es muy fácil estar, subir un video, pero cómo te haces visible? Eso es complejo. La Mano Fayuka está tratando de hacerse visibles en esta avalancha de sonidos e imágenes. Y pausar la cosa. Hay mucho vértigo y la gente en algún momento necesita una pausa, una detención ante el frenesí.
-¿Ustedes notan que hay una movida demasiado comercial?
-Claro.
-¿Dentro del mismo rock chileno?
-Quizás no hemos vivido una experiencia respecto a un tema comercial, pero la hay. Partiendo por los medios de comunicación.
– ¿Pero no es la movida de ustedes lo comercial?
– Mira, muchos que tienen algo similar a nosotros cuando hacen temas buenos llegan a las radios o a la televisión, pero en realidad nuestro trabajo no apunta a eso. El tema de lo comercial va más directamente relacionado con las personas, con los jóvenes que escuchan música; no los que hacen música, porque leí el otro día una talla de este argentino Yayo. Y alguien comentaba “Ya no me gusta porque es  comercial”. Entonces el loco decía: “Bueno, y de qué quieres que vivan? ¿Vendiendo Avon?”. El ser comercial se relaciona más al contenido, por ejemplo el reguetón: una música comercial. Quizás Pato dice que la palabra comercial está mal interpretada, incluso por nosotros mismos, pero normalmente lo más comercial siempre ha sido algo como música e ingeniería desechable. En lo personal encuentro que el reggaetón ha sido una música que no transmite mucho, algo perjudicial para la juventud. O sea, sabemos en la actualidad cómo están las cosas y yo una vez me dediqué a escuchar reggaetón, en el caso que te hablaba de sexualizar a la juventud. Esa vez la hija de un amigo estaba escuchando reggaetón y era sexo explícito cantado. Yo no creo que la música esté para eso, sobre todo para los niños, pues no los deja pensar.
Eso no quiere decir que digamos que son todos locos los que hacen música, o que
seamos conservadores.
O que todos los locos que hacen música tengan que hacer lo mismo que nosotros. Pero lo nuestro no apunta a  eso.
Lo importante es ser honestos al final. Y nos caracterizamos no por elegir un estilo sino que las letras si dan para hacer una cumbia la vamos hacer, si la letra da para hacer un tema más pesado, más rockero, casi llegando a pisar el metal lo hacemos. Acá no hay ninguna limitación, nosotros no tenemos un estilo definido.
– Como también tocar con la Sinfónica de Entre Lagos o la Filarmónica de Puerto Varas.
– Porque hay un concepto de música clásica que se estereotipa un poco.
– Son muchachos iguales que ustedes, que no tocan la música que tocan ustedes pero tocan música clásica.
– Claro, tienes otro estilo. A nosotros nos gusta cuando uno tiene un mensaje claro que entregar sin importar el medio por el que lo entrega. Lo que importa al final es la música en sí. El ritmo es un envase para transmitir lo que uno quiere. Entonces por ahí va. Nosotros apuntamos igual al mensaje y en la música somos súper libres.
-Disculpa otra cosa- interrumpe Águila-: tú no tratas de ser natural, sale natural porque la mayoría, y todos los que estamos involucrados aquí, antes de formar la banda hace 3 años ya teníamos una experiencia relacionada a la cultura como forma de protesta, a través de proyectos donde la mayoría ya había tocado o participado en agrupaciones culturales. Es natural, porque tampoco nunca nos sentamos y dijimos: “Oye, hagamos música protesta porque quizás eso va a ser exitoso.
Es un género dentro de la música porque algunos dicen: “Ya, vamos hacer una banda con una parada media revolucionaria”, “vamos hacer esto” y es un producto armado. Entonces eso es grave. Uno tiene que decir lo que quiera nomás, si termina yéndose para otro lado  mientras uno esté siendo honesto con uno no hay drama. Porque ponerse la chapa “somos revolucionarios” no es honesto. Decir: “Representamos el pueblo”, no, tampoco. La Mano Fayuka no está en esa.
Yo creo que desembocamos en forma natural. Obviamente desde un comienzo en nuestras conversaciones, cuando carreteamos, cuando estamos juntos, tocamos muchos temas que nos molestan y señalamos el lugar donde eso se vive.
– ¿Y qué temas les molestan?
– Lo que hablamos al inicio: el tema de la caída de la cultura en la música de Chile. Pero obviamente ahora gracias a los medios, sobre todo de internet, se puede llegar a una cobertura de música distinta. Ni siquiera similar a lo que hacemos, ni siquiera con el mensaje de lo que hacemos nosotros, pero si por ejemplo hace un tiempo atrás se impuso y todavía se impone la música. Las radios por ejemplo es lo que uno critica.
Habla de un tema cualquiera o sea habla del tema  como estamos del sueldo mínimo  relación  o harta gente lo ha dicho le pega no a lo musical sino la letra como que a todos les toca un poco, porque hay situaciones que se conversan a nivel país, el tema  de la educación, el tema de la salud, son cosas que a nosotros nos interesan ya que quizás muchos hemos sido afectados directamente por eso.  Lo de querer estudiar. Aquí a nadie le ha chorreado la plata diciendo “yo voy estudiar”.
A muchos nos ha costado estudiar.
Yo diría incluso que hay gente marginada y es una realidad que te alcanza igual, independientemente la postura que cada uno tenga al final. Esa realidad te alcanza igual, como decíamos no sé la educación, la cultura, no tener plata para lo mismo, para el Transantiago, la gente como  vive allá, la poca cabida que tienen las regiones, la centralización, son problemas que no se hablan, que no están en la tele, que no están en las radios. Entonces hay una realidad que se vive y otra que se muestra en la tele o en los medios de comunicación, y que ahí no se habla.
mano4
-¿Y eso les genera rabia, bien entendida eso sí, que la manifiestan a través de la música?
– Es que la rabia, desde mi punto de vista, yo la tengo desde chico.
– Yo igual- dice X.
– Yo reconozco que soy un resentido. Soy resentido porque no tuve las oportunidades que los demás tuvieron teniendo las capacidades, y teniendo todo para llegar a ser entre comillas exitoso, no las tuve.
-Más que no las tuviste tú no las no las  tiene casi nadie- rectifica Christian Águila.
Por eso no por eso  te estoy hablando desde mí. Desde mi  trinchera cachay,  y decir eso, porque yo tengo rabia, tengo rabia contra un  sistema que no brinda oportunidades verdaderas, sino que todavía se mantiene la lucha de si lo merecen o no se lo merecen. Somos un Estado. Somos un país. Toda la gente tiene derecho y se puede decir que el Estado tiene la obligación de entregar esa esas herramientas, esas garantías, para que la persona se puede realizar
a través de la educación, del arte, de la cultura. A través de toda la gama que debe brindar un país: la salud, lo social, viviendas dignas.
– Sin embargo de todo lo que tú me estás nombrando nada de eso se ha cumplido, no se ve.
– Nada, absolutamente nada y  seguimos teniendo rabia. Entonces el discurso podría ser el siguiente: “Bueno, si nos prometieron alguna cosa y no la cumplieron porque están alegando ahora que coloquen bombas. Si ustedes mismos generaron ese clima de frustración.
-Que más encima las bombas las colocan ellos mismos, algunos también quieren puro hacer show, montajes- interrumpe quien hace los coros hip hop.
– Siempre el país ha sido  un país así uno puede esperar con la historia  de Chile uno puede esperar cualquier cosa de verdad de los gobernantes. Nada es descabellado, ninguna teoría es sorprendente a estas alturas y uno ya no cree. Y es un modelo que no está solamente en Chile. Es mundial. Sabemos  que se ha impregnado en el mundo, sabemos que quien ganó la guerra fría impuso este tipo de sociedades de consumo desde Estados Unidos, y obviamente uno dice: “Oye, es tan macro esta cuestión. ¿Cómo se puede cambiar el mundo?”. Entonces con esa misma rabia mucha gente dice: “Oye que resentidos”, pero esa rabia se alivia un poco haciendo música. Sobre todo cuando hay  una buena respuesta de la gente,  y nos han felicitado, es bueno, uno se siente contento.
De repente nosotros parecemos burlescos y pueden decirnos: “Oye, sí, vacilan la desgracia”.
Pero al final no es una música como para meterte en un tormento, como para decirte estamos para la caga. Hay una mezcla, nosotros igual intentamos hacer un show. Y son mensajes.
Hemos  disfrutado, porque ser resentido no es lo mismo que ser consciente de donde uno está, y uno en la conciencia, en la mierda de mundo en el que vivimos, también tratamos de disfrutar a concho de la amistad, cultivamos valores, desarrollar el pensamiento y el arte. Las cosas que no nos pueden quitar. Las cosas transcendentales. Nosotros nos preocupamos  de vivir  felices. Igual no andamos atormentados. Somos conscientes de donde estamos. Hay gente que no entiende el mensaje. Igual disfrutamos de un pancito con mantequilla y un tecito en la casa.
Somos buenos pobres.
Y aquí todos somos familia en algún sentido, nosotros andamos juntos para todos lados, si hay que hacer algo lo hacemos juntos y eso es lo que te digo nosotros vivimos la vida felices, pero también tenemos la frustración de que muchos de nosotros estamos estudiando otros  ya terminaron pero ver por ejemplo a un joven que no está haciendo nada, que no porque está en un liceo que no hay oportunidades, por ejemplo nosotros estudiamos en Entre Lagos en el Liceo Entre Lagos, y ahí preparan generalmente a los chicos para seguir sirviendo a las elite, para que sigan siendo servidores como lo hizo el padre, como lo hizo el abuelo, entiendes, no los preparan para que sean profesionales. Están creando mano  de obra barata para ricachones. Siempre va a existir mano de obra pero, por último, que sea mano de obra consciente y que tengan oportunidades como otras personas de encontrar cuál es su talento y de poder desarrollarlo, porque  al final la pega que uno haga  no  importa si al final el tiempo de uno es lo que vale, porque la gente que va a trabajar trabaja todo el día en turnos, y llega el fin de semana prende la tele, ni la ven, se sientan un rato ¿y todo para qué? De repente pierde el sentido el asunto, no tiene pies ni cabeza. La gente vive para consumir cosas que no tienen ni tiempo de aprovechar.  Por cumplir un estándar, la publicidad dice que tenemos que tener tal tele, tal teléfono, y se les va la vida preocupado de esas cosas.
Y esta es la cuestión que yo creo, obviamente, no pasa con todos, pero el problema es  no es que no pase con todos, es que  cada vez  avanza más esta cuestión.  Nosotros hablamos de temas sociales, nos referimos mucho al estilo de vida. Porque de partida nosotros venimos de un pueblo que es totalmente distinto a lo que uno está criticando, pero sabemos cómo es, porque uno conversando, investigando, y ya dándose cuenta de ir a Santiago, cualquier ser normal se da cuenta. Venimos de un ritmo totalmente distinto, casi algo rural, incluso ya está  avanzando este estilo de vida consumista, de repente poco tolerante. Esos también son los puntos que a uno le impactan y sorprenden. Eso da rabia, entonces eso se transmite en las letras- finaliza Marcelo Cañulef, saxofonista.
mano3
– ¿Ustedes quieren estar siempre en Entre Lagos o quieren llegar a Santiago?
– Desarrollar quizás una carrera. Pero la cuestión ha sido progresiva, no ha sido así como saquemos a la Fayuka, y al mes  ya están en Santiago. Bandas con buenos contactos, aparte de ser buenos músicos, pasa eso. Nosotros no, no se nos ha dado la oportunidad. Comentando con algunos no era la opción, porque al partir a Santiago, aunque es un mundo de oportunidades musicalmente, perderíamos totalmente la esencia de la banda, la identidad. Porque tendríamos que entrar a un circuito de competencia. Que es lo que pasa cuando uno entra al circuito de competencia, tienes que hacer lo  parecido o igual a lo que está haciendo el resto de bandas  allá en Santiago. Para poder meterte al circuito porque de una tienes que generar plata.
¿De qué vas a vivir? Tienes que pagar la micro.  Entonces tienes que hacer la pachanga que te está moviendo.
Acá encuentro que igual se mueve, tenemos nuestro propio movimiento, así como allá en Santiago. En el sur igual hay hartas bandas. Valdivia, Osorno, Puerto Montt. Nos contactamos y es entretenido lo que está pasando, tenemos un circuito en el sur.
Por cosa de la centralización pareciera que uno no existe sino está en Santiago.  Una banda no es reconocida si no se va a Santiago. Pero hay un compromiso con la gente de acá, con el contexto en que vivimos,  con nuestra propia realidad que tiene  problemáticas totalmente distintas.
Por ejemplo la gente en zona rurales tiene problemáticas, claro no tiene el problema del Transantiago  y todo, pero tiene  otras, por ejemplo el alcantarillado, que aún no lo tiene. Claro, o de educación. Y sabemos los impactos. entonces ese modelo de vida que va avanzando igual es torpe, porque no mide  en este caso comunidades o gente campesina. No es respetuoso. eso
Entonces toda esa cuestión obviamente va a seguir así, no sé hasta dónde iremos a llegar, y hay que aguantar  la lucha desde nuestra zona porque igual la idea es expandir el mensaje a nuestra gente. Si nos vamos a Santiago probablemente nadie va venir aquí a decir lo que piensa. Si nos vamos se perdería un poco el foco de lo que  también pensamos. Y aparte que es tan bonito el sur. ¡Para qué nos vamos a ir?- finaliza Patricio.
La violencia está presente en todos lados y se ve nítida en la televisión: el ISIS degüella un rehén, un vagabundo muere afuera de una clínica privada, y más de 200 civiles son masacrados en Palestina. ¿Y cómo estamos por casa? El hijo de un político atropella un campesino, huye y miente pero sale libre de polvo y paja, reformas laborales y educacionales sufren misteriosos cambios ad hok al sistema, la gente vive en la periferia como en el Far West, los ghettos son dominados por el narcotráfico y la delincuencia y ante ello los políticos se suben el sueldo entre gallos y medianoche. Chile ha cambiado para que todo siga igual.
mano5
-¿Pero sobre determinados temas  tienen una opinión concordante? ¿Por ejemplo, en el conflicto chileno-mapuche todos concuerdan en lo mismo? ¿O hay integrantes del grupo que piensan de forma opuesta?- pregunto.
– Yo creo que entre la opinión de todos hay un punto a lo mejor no homogéneo porque tú haces música, tampoco digamos que somos grandes luchadores. Quizás  a futuro. Pero las veces que hemos estado en actividades que nos invita la Coordinadora Rural, por ejemplo, con fines orientados al tema Pilmaiquén, o la otra vez hubo también una cuestión en la ULA,  todos sabemos que hay que ir. Ya con la sola acción de los compañeros con los que tocamos música  yo sé que están todos de acuerdo, hay coherencia. Aquí nadie dice sabes que a mí me gusta otro punto de vista. Obviamente no es como un partido político, aquí lo conversamos, aquí nos conocemos 5 años, la mayoría se conoce, entonces sabemos quién es quién.
-¿Y el disco va salir pronto?
– Ahora. Va estar recién el máster: el trabajo hecho, lo que  entrega  en este caso el estudio de grabación. Pero el tema del lanzamiento es una cuestión que estamos viendo y analizando cuando. Va a ser pronto, también cercano a enero. Lo antes posible, como se vea el ambiente, las circunstancias para hacerlo va a salir. Y juntando lucas porque para esto hay que tener lucas.
Hemos gastado porque fuimos a grabar un disco que tampoco fue fácil ni barato.
-¿Cuál es la actitud de los sellos? ¿Hay sellos buena onda?
-Es primera vez que contratamos un sello en realidad. Nos topamos con el sello La Makinita, que es un sello independiente, que nace por la misma necesidad de estos grande sellos,  ha pasado en área del punk,  rock star, sellos fiscales y armaron un sello independiente y obviamente la respuesta ha sido buena porque para nosotros, una banda del sur, un sonidista de partida lo que en calidad, lo que te están ofreciendo para lo que uno paga y más encima hay un tipo que trabaja con muchos artistas nacionales, y el compadre a pesar que, quizás, no somos conocidos y nunca nos habrá escuchado y ser compadres así buena onda se agradece. Apoyando, respetuoso, todo eso en ese caso la única experiencia que hemos tenido con algún sello fue una experiencia para nosotros
Fueron dos días de grabación en el sello donde editó el disco la Anita Tijoux que está nominado  a no sé cuántos Grammy. Entonces eso igual nos dice a nosotros “chuta, estos compadres saben lo que están haciendo”. Y compartir de hecho el mismo espacio y mirarse en los videos, ves tantas bandas que de repente uno los ve tan lejanos y nosotros de allá del sur de Entre Lagos, y de repente en 3 años ya estábamos así. Una semana antes estuvo Congreso. Allá hay un módulo, en La Makinita cada vez van poniendo al artista que está grabando y suben  unos vídeos, una sesiones. Nosotros llegamos, vamos entrando y de repente que había estado Congreso y tú dices: “Guauuuu, ohhhhhh, Congreso”. Oye esta batería la ocupó tal compadre. Estos fonos que ocupaba para grabar los tenía X persona… Pero nosotros, una banda chica que está recién empezando y que nunca habíamos tenido ese tipo de experiencia, andábamos cagados de la risa haciendo un asadito.

La corrección política desde Nietzsche para alejar manipulaciones parcializadas
Por Roberto Valencia En los últimos años tanto el conservadurismo...
Libros Verde Vivo prepara dos títulos para el 2022
Casa editora independiente valdiviana se adjudicó recursos del Fondo del...
Un adiós al descontento.
UNA NOVELA DE LÍMITES Y DEVENIRES Por Cristián Vila Riquelme...

Leave Your Comment