Germán Marín y su catedral de escombros
Por Rolando Gabrielli Ni siquiera lo que silbo está ya de moda. Germán Marín El domingo por la tarde, no recuerdo la hora, mi hermano me informó desde Bucarest, que Germán Marín había muerto. La noticia podía ser absurda proveniente de la patria de Ionesco, pero temía que no, porque había leído hace unos días que el […]