La imaginación herida

Por Josefa Ruiz-Tagle Cumplí 26 años -la edad que tenía mi papá, Eugenio, al morir- en el verano de 1999 en el balneario de Calafquén. Mi hijo Lucas tenía entonces cuatro meses y a mis días prácticamente los llenaban las tareas de la lactancia y el juego. El tiempo que me quedaba lo usé para […]