caSSanDDra

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Escritora, médica, bruja, actriz, hermosa y polémica.
por  Ignacio Uranga
Me llamo caSSanDDra, soy médica, bruja y artista.
Vivo en Buenos Aires, en el barrio de Recoleta. Mi cuerpo nació en Entre Ríos; mi alma en Rosario. Me he mudado por medio país simplemente porque se me cantó, así que
fuí habitante de provincias del Litoral, la Patagoniay el Centro de mi país. No es lo mismo viajar que ser habitante de un lugar, lo último me hace crecer. En los 90 las drogas se me antojaron fabulosas, y me divertí muchísimo con ellas; extrañamente las que me hicieron caer en adicciones (que pude superar) fueron las aceptadas socialmente (los psicofármacos de laboratorio, la comida y el alcohol). Las “malas”, las ilegales fueron menos duras conmigo. Abusé de las que tienen caras de ángel, o de demonio no tan
terrible: paradojas de la vida.
No entiendo cómo hay gente que puede vivir sin tatuajes; de los que hay en mi cuerpo el que más me gusta es una frase de W. Disney que tatuó Maxi Espino hace un año en mi espalda: “If you can dream it, you can do it”, ya que es algo en lo cual creo profundamente. He pasado por todos los estados civiles, exceptuando la viudez; también he procreado, claro; por otra parte tengo dos mascotas (una gata y un perro).
 
-Cuéntame de vos, por ejemplo ¿Cómo es tu formación?
-Me gradué de médica enla Universidad Nacionalde Rosario hace una década y un lustro aproximadamente, me formé luego a nivel postgrado en varias especialidades: Terapia Intensiva, Medicina Interna, Cardiología y Medicina Estética.
He trabajado en todas ellas, pero la mayor parte del tiempo como médica intensivista. Durante unos años fui Auditora de Salud dela Provinciade Río Negro; también me he dedicado a la docencia universitaria (Cátedra de Semiología Clínica de la carrera de Medicina dela UNR),  y a la investigación científica (donde tengo tres trabajos científicos aprobados y avalados por las entidades correspondientes, uno es sobre Osteoporosis, otro sobre Lipodistrofia, y el tercero sobre el costo de los medicamentos en Argentina).
En el terreno artístico estudié la carrera terciaria de Actriz Nacional enla Escuela Nacionalde Teatro y Títeres de Rosario; y trabajé como actriz en Rosario y en Neuquén. Soy bailarina de Danzas Árabes y  actué como tal enla Provinciade Córdoba y enla Patagonia. Fuimodelo publicitaria en Rosario entre mis 20 y  23 años aproximadamente (Agencia  Elisa Botti Models). Fui miembro de dos talleres de escritura también en Rosario (La Puerta, y José Ingenieros), y coordiné un taller literario infantil en General Roca (Río Negro) y Neuquén. Mi primer libro fue de poemas (“Rouge y lágrimas”, editado por Centro Impresiones, Rosario), el segundo fue de Humor y sociedad (“Historias de médicos hijos de puta”, editado por Vergara, Buenos Aires). Fui columnista de un diario neuquino (sobre temas femeninos y actualidad), y de una radio de Paraná (sobre humor y relaciones afectivas).
Soy Bruja hace unos 15 años, y llevo  2 décadas estudiando esoterismo y espiritualidad. Las corrientes que más he investigado y participado durante estos  estudios sonla Magia Celta(Brujería o Wicca), la filosfía Rosacruz,la Metafísica Cristiana, el Espiritismo,la Teosofía,la Logosofía,la New Age(Autoayuda, Control Mental, Psicoexpansión, Neurolingüística), Ufología. Aprendí varias mancias: Runas, Tarot, Quiromancia, Numerología. Dicté un Seminario sobre Magia Celta  y  un Curso sobre Elementales (Duendes, Devas, Hadas, etc.), ambos enla Patagonia. Tengo3 niveles de Energía Universal y Humana (corriente que se utiliza para canalizar y curar mediante la aplicación de las manos, con principios similares al Reiki).
¿De qué te gustaría hablar?

¿De qué quiero hablar en este momento? De lo exótica que me resulta esta sociedad; no sé si me confundí de época o de planeta al encarnar. Me encantaría haber sido joven durante la década de los setenta. Me atraen desde la ropa al estilo de vida de aquellos tiempos; y sin duda me hubiera gustado vivir en alguna ciudad mediana a grande norteamericana. Pero no sé si alguien le interesara hablar de ello; por otra parte, es probable que 10 minutos  ya desee hablar de otra cosa. Me aburre todo muy rápidamente.

 
¿Ejercés la medicina? ¿Qué especialidad?
-Soy médica, así con a al final, al menos eso dice mi diploma, y también dice “Doña” antes de mi nombre, es muy cómico el diploma; como también lo es el Juramento Hipocrático, esto de prometer en nombre de Esculapio… Nada, todo es surrealista, pero es divertido; me atraen las cosas antiguas (debe ser por eso que cuando me enamoraba, generalmente lo hacía de tipos mayores). Tengo varias especialidades, por esto de que cuando ya todo me es demasiado familiar necesito un cambio; y así me formé en un montón. Y sí, de algo hay que vivir, ¡qué le vamos a hacer!, quiero decir, sí, actualmente sigo tocando pacientes. Actualmente trabajo como médica de Terapia Intensiva y Unidad Coronaria en el Hospital Central de San Isidro- y me encantaría en breve poder conjugar ese verbo en Pretérito Imperfecto, o Indefinido del Indicativo-; también como pronosticadora del futuro (para lo cual me baso en Numerología, Tarot y Radiestesia, atendiendo a los clientes conocidos en mi domicilio;  mientas que a los desconocidos los cito en un bar). Segúnla Numerologíaeste año y el 2014 son claves e importantes en mi vida, ojalá sea lograr la realización de otro plan de vida. Hay gente que es feliz comprando una licuadora, he visto  por ejemplo que acomodan archivos, hacen llamadas, la misma rutina sin demasiados desafíos, la realización la hacen a través de sus pasatiempos, de sus ratos de ocio, de su familia, del acumulo de cosas; a mí, en cambio, el trabajo me resulta la esencia de la vida; si no es un reto, no me da placer, no aprendo cosas nuevas, simplemente me amohoso, me seco como una planta sin agua…y ganarme la vida en oficios que no me estimulan me está marchitando; pero nada viene de arriba, vengo remando y remando hacia puertos que se me ocurren atractivos.
-También escribes. ¿Cómo surge tu inquietud por la escritura y cuándo?
-Mi inquietud por la lectura surge cuando tenía 4 años. A esa edad yo leía y escribía. Escribía “libros” sobre cosas que veía, desde consejos para que no te salpique el líquido de las verrugas que los sapos cururú tienen en la espalda (me crié en el campo), hasta cosas más filosóficas cómo si estaba bien o mal que tus padres te vieran con un novio (me costaba entender que me regalaban libros de princesas que se enamoraban y me prohibían tener novio jaja). Fui muy estimulada de pequeña en las ciencias, sobre todo por mi padre, y empecé antes la escuela primaria, luego rendí libre segundo grado, a los 16 estaba en 1er año de la facultad. Fue medio psicópata si querés, porque no iba de la mano mi desarrollo intelectual con el social y el emocional; iba en un tren a alta velocidad, y de pronto me había perdido el aprendizaje  que podría haber encontrado en un montón de estaciones. En septiembre de ese 1er año supe quela Medicinano era para mí, digo,la MedicinaAsistencial.He trabajado también en Investigación Científica, y tiene otro encanto (pero no alcanza para vivir), y tal vez, no sé,la Microbiología, sean otras cosas a las que podría soportar un poco más. Un poco por curiosidad, otro poco por necesidad terminé estudiado junto a esta carrera, otra (terciaria), la de Actriz Nacional. Y participando en talleres de escritura; coordinando luego talleres literarios para niños. Por más de  20 años he estudiado esoterismo y religión comparada, y hace unos 15 que practicola Brujería(la MagiaCelta, hoy más difundida como Wicca)  como religión. Estoy volviendo al origen, digamos, nací con un interés claro, me desvirtué, estoy volviendo al comienzo.

-Uno de tus libros lleva un título bastante llamativo: “Los médicos son unos hijos de puta”

-Los títulos deben ser siempre llamativos, incluso los títulos de los distintos capítulos. Un amigo me decía que es muy importante el primer y el último párrafo de cada capítulo. Si de “gancho” hablamos, ¿no? Me refiero con esto de lo “llamativo” del título de mi libro. Surgió el nombre en un bar de Recoleta, donde un periodista porteño que había leído algunas de mis anécdotas (antes publicaba anécdotas de mi trabajo semanalmente en FB) me dice: “Los médicos son unos hijos de puta”. Y ahí me di cuenta (o ratifiqué) de que la imagen que tienen los no médicos sobre los médicos está totalmente prostituida.  Ergo, al sacarles las vendas, al decirles: “Queridos, somos humanos”, se vuelven locos. Quieren que no nos equivoquemos jamás pero no nos veneran como dioses. Ellos dicen cómo debemos ser. ¡Bienvenidos al mundo real! Somos como somos, lo cual es bien diferente. Y lo loco es que al final transcribo una carta de Hipócrates que él tituló: “Carta de Esculapio a su hijo”. Es genial, dice exactamente lo que yo digo que nos molesta hoy (¡y ya les molestaba 400 años antes de Cristo a los médicos!). La gente se sorprende cuando uno les dice que no se entristece si alguien muere o si diagnosticás un cáncer, uno hace el Certificado de Defunción mientras come un sándwich de salame. Yo pregunto: Si van a la psicóloga porque se separan, ¿se les ocurre que ella va estar triste por los problemas de ustedes? De hecho si hay empatía uno delega, vale decir, uno no opera a su hijo o a su amante; se lo pasa a un colega. Para la cosa emocional y sentimental el paciente tiene su entorno, nosotros estamos para arreglarle el sodio, el potasio, el ritmo cardíaco. Pasa lo mismo cuando te piden un certificado o una consulta “de onda”, y uno dice si al plomero le pagan, y a mí no me regalan el pan porque soy médica, ¿por qué interpretan que debo hacerlo por gusto? Y así, cuando le mostrás “la verdad de la milanesa”, nos ven como hijos de puta. Como si el cura te dijera un día: “Estoy transpirando en este cuartucho, escuchando boludeces (porque sé que salen y hacen lo mismo para confesarse el domingo próximo), se acalambran las patas, se me borra la raya del culo”. Y uno se horrorizara, porque uno infiere que el cura debe disfrutar de eso, ¡hola, bienvenidos al mundo real! El cura es humano, es altamente probable que le pasen esas cosas, ¿qué, no las puede decir? ¿Cuál es el motivo? ¿No me digas que no podemos decir lo que nos molesta (los médicos, los curas, etc.) porque tus oídos y ojitos son muy sensibles y deben sólo ver lo que vos decidís ver. ¡Pero, por favor! El título de mi libro se basa en eso, en lo que les pasa cuando les contás el tras bambalinas del mundo médico. Es ácido, y tragicómico. Pero no hay una gota de ficción en él.
-¿De qué trata y a partir de qué lo escribriste?
“Historias de Médicos hijos de puta” (Editorial Vergara) trata de la realidad. Siempre me atrajo más la realidad que la ficción. Bueno no siempre, pero casi siempre. Obviamente de la realidad que yo puedo o quiero ver, la visión objetiva no existe, somos sujetos. Lo que puedo decirte es que su lectura es rápida y les resulta muy divertido a los no médicos, y la mayoría de los médicos se sienten identificados o comprendidos en muchas partes.
¿Has escrito otros textos?

-Siempre escribí, pero estamos en Sudamérica y editar acá es todo un asunto (recién estoy aprendiendo algo del mercado de las letras, del mundo editorial, recién ahora). Tengo editado otro libro Rouge y lágrimas, que es de poesía (hasta los 20 y pico me gustaban muchos los poemas, sobre todo los con métrica y rima previsible, se me antoja un desafío decir lo que sentís pero en versos endecasílabos, con rima tanto, en tantas estrofas, y luego apelar a todos los recursos para hacer trampas y sumar y quitar de manera que cierre el poema; luego me empezaron a gustar los versos libres, ahora no estoy en un momento en que me vuelen la tapa de la cacerola los poemas).

-Además de la medicina y los libros tenés una columna en un periódico, verdad? Bastante polémica por cierto.

-Escribía sobre temas femeninos y de actualidad para un diario patagónico; pero creo que te referís a mis columnas radiales. Todo lo que sea comunicación a nivel masivo me atrae (me faltaría probar la televisión). Actualmente tengo una columna de humor argentino, o sea sobre cosas cotidianas y nuestra idiosincrasia, por la tarde; pero el año pasado iba por las noches ya que la temática era sexual y más ácida.  No era una Rampolla (o no sé bien cómo se llama la sexóloga esa que enseña a coger en la tele), era humorística; pero claro no se puede hacer humor sin ser observadora, uno debe buscarle la gracia a lo que existe realmente, nadie va a bromear con tu nariz o tus ojos si no son especiales por algo. Y “Filosofía de una fornicadora” era mi columna  en un programa nocturno con mucho Rock ´n Roll, donde entrenábamos al hombre como si fuese el hijo bobo para que no sea tan pelotudo, para deje de obligarnos a fingir (porque las opciones son tres: te volvés lesbiana, morís virgen, o te adaptás a estos salames) y aprenda a seducirnos, a cortejarnos, a hacernos el amor, como los dioses mandan. La radio tiene una respuesta más rápida (yo me encuentro luego con mails o comentarios sobre mis libros, pero no todo lector se comunica, y no es ¡ya!), y entonces era una cadena de mensajes y de llamados donde las mujeres (al menos las oyentes de ese programa) estaban a favor, agradecidas, se divertían. Los hombres se dividían en dos grupos, por un lado aquellos que se reían (de hecho hasta tenía un club de fans de gendarmes de una cárcel  de hombres muy conocida de acá) y/o se erotizaban (viste que es súper básica la estructura mental masculina, así hacen dos sinapsis para acá, dos para allá y terminan imaginándose las tetas de uno, así de simple, como cuando pedís un préstamo al quedarte sin crédito en el celular, que te responde te doy 10, te cobro 3, la llamada tanto, listo, te quedan 5 me debés 20). El otro grupo que decía que yo era pelotuda, una feminista, una resentida. Lo cual también me gusta. Es decir yo creo que al comunicar por escrito, verbal, con imágenes, como sea que comuniques algo a nivel masivo debe provocar alguna de estas cosas para que uno pueda decir “I did it!”: O genera emociones, o te deja pensando. Si no hace ninguna de las dos cosas quiere decir que no lo lograste, que no sirvió, que hay que aprender a hacerlo mejor.
-En una de tus columnas has hablado acerca de las técnicas para disimular un tamaño peneano escaso. ¿Qué repercusiones tuvo? 

-Sí,  a entrenar con técnicas para lograr efectos especiales (en joda, obvio, no soy sexóloga ni quiero serlo, era humor) como por ejemplo “el efecto tampón” (donde un tampón que es como el dedo meñique, al llenarse se transforma como un dedo pulgar y uno lo siente, molesta, está grande; o sea si sos minusválido peneano entra en la vagina y quédate quietito, que se adapte bien y así al menos disimulas tu minusvalía y le das un poco de placer, porque esta inmolación filantrópica por la raza que tenemos las mujeres debe frenarse. Y así “enseñé” diferentes métodos, pero sobre todo basta de decir que el tamaño no importa. ¡El pene pequeño es una porquería!
 
-¿Qué estás escribiendo ahora?

-Ni ebria te cuento eso.
-¿Qué lees? ¿Qué te gustaría escribir?
-Mi lectura es anárquica. Desde Gaturro al Bagavadh Guitá. En mi biblioteca hay de todo: ciencia, filosofía, metafísica, novelas, poesía, cuentos, autoayuda, de todo, pero tengo un estante especial con los libros de mis amigos (y allí están los míos también), o sea de la gente que conozco en el mundo real y se dedica a escribir, y esos son los mejores. Ese estante es mi favorito. Pero de los famosos te digo que me gustan los escritos de Cortázar, Neruda, Kafka, García Márquez y Fontanarrosa (jaja,ja ¡Te dije que mi gusto es variadito, variadito!).
Soy más de acción que de sueños. Si deseo hacer algo, trato de ver si lo deseo realmente, y en ese caso lo transformo en un plan, en proyecto, por lo cual el potencial no es un modo que use mucho en mi vida jajaja. Me refiero al “¿qué te gustaría escribir?” No sueño con ser Borges, ni me parece que un género valga más o menos que otro. Podría decirte (intentando contestarte) que me gustaría escribir siempre cosas que le interese leer a la gente. No me gusta escribir para guardarlo encuadernado en mi living, por eso uno de las sonrisas más genuinas que tuve el año pasado fue cuando “Historias de médicos hijos de puta” llegó a estar dentro de los más vendidos, más valorados y más populares en No Ficción.

-Administras un blog. ¿Qué se puede encontrar uno ahí?
-Tengo dos blogs, uno es www.soycassanddra.blogspot.com y www.inframundo-ruta40.blogspot.com El primero es una especie de drugstore de mis escritos; mientras el otro habla de una travesía y un acto solidario que había planificado el año pasado, fue una extraña mezcla entre el Más Allá y el “Más Acá”. Por un lado vendía boletos al Inframundo (basándome en la teoría griega del Más Allá, imaginé que la barca de Caronte estaría repleta de almas si los Mayas tienen razón y en el 2012 se acaba todo, así ofrecía boletos a distintas áreas del Inframundo, cuya recaudación decidí donar a un grupo de beneficencia que trabaja en el área donde planifiqué el desafío físico). Aún no he subido el video donde hago entrega de esta recaudación, pero en breve lo haré. En cuanto a la travesía o reto físico, la iniciamos pero lamentablemente se rompió el auto que nos acompañaba y cometí el error de transformar un soporte en algo esencial, en vez de llevar alforjas y porta alforjas por ejemplo en las bicicletas, cargamos valijas en el automóvil, ergo, al fallar este, nos vimos en obligación de suspender (por ahora, es algo pendiente, y lo llevaremos a cabo). La idea es recorrer la legendaria ruta 40 precordillerana que recorre de punta a punta mi país en bicicletas. Lo mostraremos cuando lo realicemos, ya que se truncó una vez, no quiero anunciarlo más de antemano; de todas maneras algunos pasajes vendí, vale decir, la parte solidaria fue cumplida; nos falta la cuestión aventurera.
 
-¿Qué te pasó cuando te enteraste de que tu libro era record de ventas?
-No sé si “record de ventas” es exactamente  la frase. Sé que estaba dentro de los 10 más vendidos en el 2011. Tampoco sé si fue así todo el año, o durante unos meses, no lo he seguido tan de cerca. Me enteré por un amigo que me googlea y me informa cada tanto cuando sale algo sobre mí para adjuntar al blog de caSSanDDra Drugstore, aquel que habla de lo que he escrito. ¿Qué sentí? Sentí lo mismo que cuando lo ví en las vidrieras de la mayoría de las librerías de Buenos Aires, que podía decir en paz: I did it!
-¿Qué proyectos tienes ahora?
-Tengo varios proyectos. Podría decir que están terminados; aunque mientras uno no los haya entregado a una editorial siempre son posibles (y luego también) de modificaciones. A veces tengo dos libros, y luego comienzo un tercero, y le adjunto partes de los otros dos, desintegrando los anteriores y saliendo uno nuevo.

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  • Comment (1)
  • Cass, lamento lo de tu compañera cosmica felina.. yo poseo 5 pero perdi uno hace dos años, todavia lo extraño (PIPO). que arrolladora que sos!!!!!! lo bueno de tu espiritualidad es la busqueda… y cuando encuentres…. recien ahiii, empezara la verdadera aventura. me encanta tanta diversidad en una sola persona… no te voy a decir no cambies, porque siempre se esta cambiando, a eso se lo llama evolucion…. en todo caso si te dire, sigue disfrutando evolucionar…DTB

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